Puesto que en la época selyúcida la famosa ruta de la seda no transcurría por la península, se utilizaron para potenciar el mercado y la economía interior.
[cita requerida] La palabra caravasar —también transcrita como caravanserai, caravansaray, caravanseray o caravansara— deriva del turco kervansaray, y ésta del persa Kārwānsarā, una palabra compuesta que combina Kārwān (كاروان, caravana) con sara (palacio, edificio con patios cerrados), al que se añade el viejo sufijo persa -yi.
Las posadas construidas dentro de la ciudad eran más pequeñas[3] y se conocían en persa como khan (خان).
Generalmente, los caravasares eran edificios rectangulares con un patio vallado y un portal único, lo suficientemente ancho como para permitir el paso de bestias grandes o bastante cargadas, como camellos.
Almacenaban forraje para los animales y a veces contaban con tiendas donde los huéspedes podían abastecerse, o inclusive vender sus mercancías.