[3] Los fortines están a menudo camuflados para ocultar su localización y aumentar al máximo el elemento sorpresa.Ninguno de estos se utilizaron realmente en el combate, pues hubo poca resistencia al Ejército alemán.Fueron construidos principalmente por las naciones como Alemania durante la Segunda Guerra Mundial para proteger a industrias importantes de los bombardeos aéreos.[5] Sin embargo, ciertos búnkeres son extremadamente resistentes y por lo tanto la única forma de destruir uno de esas características es utilizando municiones altamente especializadas y guiadas, o bombas especialmente diseñadas para destruir hormigón macizo, como las llamadas "bombas terremoto" o las bunker buster llegando a ser necesarias municiones antibúnker con ojiva nuclear para aquellos búnkeres más resistentes.Comenzada la Segunda Guerra Mundial, el territorio suizo se vio en medio al estar rodeada de Alemania e Italia, y posteriormente totalmente con la anexión de Austria y la invasión alemana a Francia.En este contexto y, a pesar de que Suiza era neutral, nunca se descartó una invasión.
Búnker utilizado por los alemanes en los
Países Bajos
durante la Segunda Guerra Mundial
Búnker remodelado en el Heiligengeistfeld, el centro de
Hamburgo
, Alemania. Para abrir las ventanas primero se perforó la pared y luego se cortó el hormigón con una sierra