Se convirtió en una fortaleza así como en un centro de artesanía y comercio.Se convirtió entonces en un centro del comercio de grano, y, ya en el siglo XIX, llegaron las primeras industrias, predominantemente textiles.En la Segunda Guerra Mundial se dieron combates en las inmediaciones de la ciudad, que fue tomada por las tropas alemanas en varias ocasiones.La ciudad no tiene un gran número de industrias, pero entre ellas, destacan las textiles y una fundición de aluminio, que pertenece a la compañía de Moscú Lijachova Mtsensk está conectada al sistema ferroviario.La ciudad es célebre porque aquí se ambienta el cuento de Nikolái Leskov Lady Macbeth de Mtsensk, que inspiró a Dmitri Shostakóvich una ópera homónima, al cineasta Andrzej Wajda su película Lady Macbeth en Siberia y al escritor Óscar Esquivias su obra El príncipe Hamlet de Mtsensk.