Fue la segunda mujer estadounidense en el espacio y la cuarta a nivel mundial alcanzando las 145 horas en órbita.
[4] Creció en un hogar judío observante en una familia con ascendencia rabínica, estudiando en escuelas judías cada fin de semana y celebró el Bat Mitzva conforme su tradición.
[5] Destacó por su «brillantez intelectual» desde que estaba en el jardín de niños y entró a la escuela primaria un año antes.
[1] Fue una estudiante sobresaliente en la preparatoria Firestone de Akron, Ohio, destacando en matemáticas, idiomas y piano clásico.
Cuando se le preguntó acerca de su intensidad al piano, respondió: Nunca toco nada suavemente.
[4] Con 17 años, entró a la Universidad Carnegie Mellon, siendo una de las tres estudiantes mujeres en ingeniería Eléctrica.
Después de realizar numerosas pruebas dinámicas, concluyó que el experimento se comportó muy bien y coincidió con simulaciones terrestres del arreglo.
Cuando Reagan le preguntó si el vuelo era todo lo que esperaba, ella respondió: Ciertamente lo es y no podría haber elegido una mejor tripulación para volar.
Fue la segunda mujer estadounidense en el espacio, después de Sally Ride, y la cuarta en general.
La doctora Resnik era una especialista de misión a bordo del transbordador Challenger para el vuelo STS-51-L.
Era el tipo de cosa que haría un verdadero astronauta: mantener la calma en las circunstancias más difíciles.
Mientras estaba en la universidad, fue miembro de la fraternidad para mujeres Tau Beta Pi y Alpha Épsilon Phi.
Fue además cocinera gourmet y copiloto en carreras de autos Rally, en los que participó muchas veces con su entonces novio.
[7] Al momento de su fallecimiento le sobrevivieron sus padres y su hermano Charles Resnik quien es médico radiólogo.
[24] Se dedicó un monumento a ella y al resto de la tripulación del Challenger en Seabrook, Texas, donde Resnik vivió mientras estaba en el Centro Espacial Johnson.
La Sociedad de Mujeres Ingenieras (SWE) otorga anualmente la medalla «Resnik Challenger» a una mujer que ha cambiado la industria espacial, por haber creado hitos en el desarrollo de la tecnología del espacio y que sirvan como un recurso para toda la humanidad.
Solamente el trabajo duro y la perseverancia te ayudarán a tener éxito en cualquier empresa; no hay magia en ser más ‘especial’ que otra persona.