The Bling Ring

[5]​[6]​ El despreocupado adolescente Marc Hall (Israel Broussard) llega como un nuevo estudiante al colegio Indian Hills ubicado en Agoura Hills, California, y allí se hace amigo de Rebecca Ahn (Katie Chang), una chica obsesionada por la fama.Marc y Rebecca vuelven a robar la casa de Hilton en una tercera ocasión.Todo el grupo usa el mismo método para robar la casa de Megan Fox, haciendo que la hermana menor de Nicki, Emily (Georgia Rock), se abra paso a través de una puerta para mascotas, abra la puerta principal desde dentro y que el grupo pueda acceder a la casa.El grupo entra en la casa de Orlando Bloom y su novia, Miranda Kerr.Esto estremece a Marc, pero Rebecca no se inmuta y promueve un robo en la casa de Rachel Bilson.Las noticias sobre los robos en Hollywood Hills se intensifican, y los medios rotulan al grupo como los "Ladrones de la fama" (The Bling Ring).La policía detiene a Marc, Nicki, Chloe, Rebecca, Rob y Ricky, mientras que Sam, al no aparecer en los videos, evita el arresto.[2]​ Según Coppola, The Bling Ring sigue a su anterior película Somewhere en «la idea de querer alcanzar fama y lo que sucede cuando la consigues».Emma Watson es un poco mayor, pero ella tiene una cara de bebé[...] pero los nuevos no están completamente formados o pulidos y es emocionante verlos».[7]​ Watson se emocionó con la idea de trabajar con Coppola e interpretar un personaje con una personalidad opuesta a la suya.Su personaje, Nicki, está basado una de las chicas del caso original: Alexis Neiers.Watson comentó que se inspiró para su papel escuchando el álbum Femme Fatale de Britney Spears y viendo The Hills y Keeping Up with the Kardashians para «entender su psicología».[12]​[17]​ Taissa Farmiga, quien se dio a conocer con American Horror Story, fue confirmada en marzo de 2012.[20]​ Paris Hilton, quien fue víctima de los robos del Bling Ring durante 2008 y 2009, tuvo un cameo en la película.[24]​ En general, los personajes fueron criticados negativamente por ser representados de manera superficial y sin trasfondo, siendo llamados «unidimensionales» e «insípidos».[26]​ Joe Neumaier de New York Daily News la llamó «narrativamente estática y moralmente banal».Criticó las fracturaciones del tiempo diciendo que "son meros accesorios, ya que no están definidos con grosor y espacio, fallan en dar la totalidad rica que pretende y cada salto en el tiempo (cuando pasan del hecho pasado a los protagonistas sentados o en off hablando) parecen interrupciones o momentos tipo “bueno, ahora pasamos al presente”".Reitzell trabajó estrechamente con Coppola para encontrar canciones contemporáneas que encajaran con el escenario de la película.[33]​ Los críticos han destacado que la banda sonora simboliza bien la atmósfera de la película.Sin embargo, varios registros indican que él estuvo recibiendo dinero de la producción desde 2011.