Es la segunda elevación más alta del término municipal[2] después de la cordillera conocida como Arkenberge.
Otros vertederos, como el Insulaner, alcanzaron su capacidad máxima y no se podían seguir utilizando.
El Teufelsberg, creado artificialmente, se convirtió en la elevación más alta en la que por aquel entonces era la parte occidental de Berlín.
La que empezó siendo una instalación móvil para la vigilancia del espacio aéreo, especialmente de los tres corredores aéreos entre Berlín y la República Federal, se reemplazó poco después por un edificio fijo.
Tras la reunificación de Alemania se quitaron los equipos electrónicos del edificio, pues habían perdido su utilidad al acabar la Guerra Fría.
Por motivos de financiación, el Senado dejó la custodia, lo que provocó un vandalismo masivo.
Por lo tanto, desde 2005 hasta 2012, se le encomendaron las tareas de seguridad a una empresa.
[10][11] Además, existen esfuerzos políticos para declarar el sitio monumento nacional con el argumento de que forma parte del paisaje urbano.
[12] El director de cine David Lynch quería participar en la financiación del proyecto con su fundación, llamada David Lynch Foundation for Consciousness-Based Education and World Peace (Fundación David Lynch para la Educación basada en la Conciencia y la Paz Mundial, en inglés), y puso unos cimientos simbólicos.
La Cancillería Federal no pudo certificar la recepción de los escritos correspondientes.
[12] El asesor jurídico de la fundación, Reinhard Buchzik, declaró que no querían seguir el camino oficial porque era demasiado complicado.
Mientras tanto, hay un pleito entre el propietario y la fundación, en el que esta última cuestiona el contrato de compra.
El 24 de noviembre de 2013 se fundó la asociación Initiative Verein Kultur-DENK-MAL Berliner Teufelsberg g. e. V. como una plataforma para personas honoríficas comprometidas con el arte, la cultura, la naturaleza y la historia en el Teufelsberg.
La asociación estuvo representada en la mesa redonda sobre el Teufelsberg y trabajó junto a las diferentes partes interesadas.
Los miembros de la asociación se comprometen a garantizar que el Teufelsberg en su totalidad se declare monumento nacional y quieren convertirlo en una plataforma de intercambio moderna e interregional y en una fábrica de ideas para la cultura, el arte, la historia, la tecnología, la naturaleza y los nuevos modelos económicos.