La víctima, Troy, tuvo que arrancarse cadenas del cuerpo para escapar de una bomba.
La doctora Lynn Denlon es secuestrada en el hospital donde trabaja y llevada ante John Kramer, ahora postrado en cama.
Amanda ordena a Lynn que lo mantenga con vida hasta que otro sujeto de pruebas haya completado su juego; la víctima, Jeff, un padre desconsolado consumido por la venganza tras la muerte de su hijo Dylan en un accidente por conducir ebrio años antes, debe someterse a una serie de pruebas en una planta cárnica abandonada para enfrentarse a los implicados en el caso.
Lynn se ve obligada a realizar una operación improvisada para aliviar la presión en el cerebro de John.
En respuesta, Jeff degüella a John con una sierra eléctrica, activando el collar de Lynn mientras la habitación queda sellada.