Saldaña de Burgos

Como resultado del crecimiento de la trama urbana, se han originado numerosos vacíos internos y unos bordes difusos.

En el municipio confluye el río de Modúbar con el Ausín (este último afluente del primero).

Don Jimeno pagó 15 sueldos de plata por la viña, una suma considerable para la época.

Sin embargo, el concejo de Saldaña, encabezado por los alcaldes Ordoño y García, rechazó la autoridad del merino.

Doña Isabel, que había vivido en la corte real desde joven y mantenido una relación afectiva con el príncipe Felipe, luego Felipe II de España, regresó a Burgos con grandes aspiraciones y estableció su señorío en Saldañuela, donde construyó un hermoso palacio renacentista.

Las relaciones entre el monasterio benedictino y los sucesivos propietarios del señorío fueron tensas, con numerosos pleitos que se prolongaron hasta el siglo XVIII.

Vista desde el camino de Modúbar de la Emparedada