Ronald Dworkin

[4]​ En este artículo se formulaba una crítica del positivismo analítico, representado por H.L.A.

[5]​ Para Dworkin, el modelo positivista sólo tiene en cuenta las normas jurídicas, y deja sin explicar correctamente otros componentes del Derecho de gran importancia, como los principios.

Este artículo de 1969 fue posteriormente reeditado en su libro La Filosofía del Derecho complilado por el mismo Dworkin como un capítulo, libro traducido y publicado por Fondo de Cultura Económica en 1980 y 2014.

[6]​ Según Dworkin, todos los casos posibles cuentan con una única respuesta correcta (“one right answer”): la teoría jurídica debe suministrar una explicación y una justificación coherentes a todo el ordenamiento jurídico, y ello exige ofrecer una respuesta a todos los casos que puedan surgir.

Como en una novela a cuatro manos, en la que cada autor toma la narración donde el otro la dejó, los jueces han de aplicar el Derecho en un momento dado tomando los antecedentes como son, apoyándose en las soluciones encontradas anteriormente, y a partir de éstas, de forma coherente, elaborando nuevas respuestas.

Así, entró en cuestiones como el aborto y la eutanasia en su obra Life’s Dominion (1993), en los problemas de las libertades civiles en Freedom’s Law (1996), y abordó el tema de la igualdad en Sovereign Virtue (2000).

Dworkin rechaza el paradigma clásico de la libertad negativa, formulado por Isaiah Berlin.

La libertad civil carece de significación moral si la persona no puede ejercitar en la práctica esa libertad, como sucede si se carece de medios y recursos para ello (educación, asistencia sanitaria cultura...).