Aunque era el militar con más experiencia en Indochina, el gobierno presidido por René Mayer buscaba un giro político y en enero de 1953, le sustituyó por Henri Navarre, que solo tenía experiencia previa en operaciones de inteligencia.
Sin embargo, Salan, con contactos influyentes, logró eludir el cerco policial y fue conducido en un avión español Convair a Argel, para comandar el golpe de Estado del 21 de abril de 1961 con André Zeller, Edmond Jouhaud y Maurice Challe, tras haber fundado junto con otros militares franceses el grupo terrorista OAS.
Salan fue acusado de traición[2] y fue condenado in absentia a muerte.
Incluso llegó a afirmar que "la OAS no será nunca un equipo gubernamental.
Los robos y atracos, así como el impuesto que pagaban los europeos de la población argelina, le proporcionaban los fondos a la organización.
A toda costa, la OAS deseaba impedir la conclusión de los acuerdos entre el Gobierno central y los representantes del nacionalismo argelino.
Con ello, la OAS pretendía crear una situación caótica que, en última instancia, provocaría una intervención del Ejército francés.