Protoceratops (del griego πρωτο protos, 'primero', κερατ keras, 'cuerno' y ωψ ops, 'cara'[1][1]) es un género de dinosaurios ceratopsianos protoceratópsidos que vivieron a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 75 y 71 millones de años, durante el Campaniense, en lo que hoy es Asia.
Con el tamaño de una oveja, entre 1,5 a 2 metros, este herbívoro fue muy abundante en lo que es hoy Mongolia.
Descrito por Walter Granger y W. K. Gregory en 1923, fue considerado en un principio como el ancestro directo de los ceratopsianos norteamericanos.
El gran número de estos animales encontrados en grandes concentraciones hace pensar que vivieron en manadas.
[4] El gran número de especímenes encontrados en alta concentración sugiere que Protoceratops vivía en manadas.
[5] Su aspecto debió ser intimidatorio a pesar de su relativamente pequeño tamaño, ya que su cabeza estaba protegida por una maciza placa y su boca poseía un afilado pico.
Estas mandíbulas tenían grandes baterías de dientes bien adaptados para masticar la vegetación resistente.
[2] El cráneo terminaba en un pico frontal muy fuerte y estaba perforada en cuatro pares de fenestras temporales.
[6] Detrás de la cavidad ocular presentaba una fosa levemente más pequeña: la «fenestra infratemporal».
Durante mucho tiempo se pensó que el Oviraptor robaba los huevos de estos animales.
[6] Walter Granger y W. K. Gregory describieron formalmente la especie tipo, P. andrewsi, en 1923, cuyo nombre específico es en honor a Andrews.
[6] En 1971 se encontró un fósil de este dinosaurio entrelazado en combate con un Velociraptor en la Formación Djadochta en Omnogov, Mongolia.
[10] En 2001 fue nombrada una segunda especie válida, P. hellenikorhinus, proveniente de la Formación Bayan Mandahu en Mongolia interior, China y también data del Campaniano.
Esta es probablemente tan grande como el P. andrewsi, teniendo una gola significativamente distinta, con cuernos yugales más robustos.
[13] El siguiente cladograma sigue la topología de un análisis de 2015 realizado por Yiming He, Peter J. Makovicky, Kebai Wang, Shuqing Chen, Corwin Sullivan, Fenglu Han, Xing XuMichael J. Ryan, David C.Evans, Philip J. Currie, Caleb M. Brown y Don Brinkman.
Este embrión, luego de una reexaminación más cercana, resultó pertenecer realmente a un Oviraptor.
[17] Declarado como el primer nido de Protoceratops descubierto hasta la fecha, el descubrimiento sugiere que los padres de Protoceratops podrían haber cuidado a sus crías en los nidos durante al menos las primeras etapas del crecimiento.
[19] Sin embargo, las comparaciones posteriores entre los anillos esclerales de Protoceratops y las aves y reptiles modernos han indicado un estilo de vida más catemeral, activo durante todo el día durante intervalos cortos.
[6] En 2016, esta hipótesis fue refutada por Mark Witton, ya que ignora el arte y los relatos de los grifos pre-griegos.