Es considerado uno de los más grandes violinistas del siglo XX.
El sonido del violín de Louis Persinger encantaba tanto al pequeño que insistió en tener uno en su cumpleaños y que Persinger fuera su profesor.
Algunos especialistas sugieren que ya estaba preparado desde su nacimiento para la música por su poderosa reacción a este sonido en especial y sus rápidos avances con el instrumento a tan corta edad.
Su labor pedagógica incluye la creación de una escuela y una fundación por la que han pasado músicos como los violinistas Nigel Kennedy y Csaba Erdelyi, el violista Paul Coletti, el barítono Jorge Chaminé o Henri Demarquette.
Además, ideó un programa pedagógico llamado Proyecto MUS-E®, que actualmente se desarrolla a través de la Internacional Yehudi Menuhin Foundation[4] y la Fundación Yehudi Menuhin España, cuyo fin es la educación en valores a través de las artes, mejorando el trato entre compañeros, disminuyendo la discriminación y propiciando la tolerancia.