Su familia perdió la granja cuando Kael tenía ocho años, por lo que debieron mudarse a San Francisco.El artista Harry Jacobus, que vivía en una cabaña detrás de la casa, escribió: "su hogar en Berkeley era un Grand Central para las personas interesadas en las artes.[8] Gina tuvo una enfermedad grave durante gran parte de su infancia;[9] para mantener a su hija y a ella misma, Kael realizó diversos trabajos, como cocinera y costurera, además de algunas labores como redactora publicitaria.[16] Kael continuó realizando diferentes trabajos hasta que recibió una oferta para publicar un libro de sus críticas.[17] Ese mismo año, escribió una mordaz crítica de la popular película The Sound of Music en McCall's.Tras mencionar que parte de la prensa la había apodado "El sonido del dinero" ("The sound of money"), Kael se refirió al mensaje de la cinta como una "mentira azucarada que la gente parece querer comer".En octubre de 1967, Kael escribió un extenso ensayo sobre Bonnie and Clyde, que la revista se negó a publicar.[25] Sin embargo, durante su estadía en The New Yorker pudo aprovechar una plataforma que le permitió escribir extensamente, y con mínima interferencia editorial, logrando así una mayor prominencia.Su cuarta colección, Deeper into Movies (1973), ganó el Premio Nacional del Libro de Estados Unidos en la categoría "artes y letras".[27] Fue el primer libro de no ficción sobre cine que ganó ese premio.Kael también escribió ensayos filosóficos sobre ir al cine, la moderna industria cinematográfica de Hollywood, y lo que ella percibía como la falta de coraje por parte del público para explorar películas menos conocidas y más desafiantes.[33] Kael alegó además que Orson Welles había planeado activamente privar a Mankiewicz de ser acreditado en la cinta.[38] Discutió con William Shawn para reseñar la película pornográfica de 1972 Garganta profunda, aunque finalmente cedió.[43] Kael explicó que seguiría escribiendo ensayos para The New Yorker, junto con "algunas reflexiones y otros escritos sobre películas".[43] Sin embargo, durante los siguientes diez años no publicó ningún trabajo nuevo, salvo una introducción a su compendio de 1994, For Keeps.