Intentó desarrollar allí la naciente industria petrolera, no concentrándola enteramente en sus propias manos, sino alentando y ayudando a establecer otras empresas también.
Por su impulso al desarrollo económico de la región, el pueblo decía que las carreteras habían sido hechas con sus florines.
Allí, Ignacy ingresó en la escuela secundaria local ( Konarski's Gymnasium), pero no aprobó los exámenes y se fue en 1836.
Hacia el final de su vida, Łukasiewicz solía describir su infancia como feliz; el ambiente hogareño era patriótico y algo democrático, y solía recordar a su primer tutor, el coronel Woysym-Antoniewicz, que residía en su casa.
Al mudarse a Łańcut, Łukasiewicz también se involucró en varias organizaciones políticas que apoyaban la idea de restaurar la soberanía e independencia polacas y participó en muchas reuniones políticas en la zona.
En 1845 conoció al diplomático y activista Edward Dembowski, quien admitió a Łukasiewicz en la ilegal "Centralización de la Sociedad Democrática Polaca", un partido que se centró en políticas radicales y apoyó una revuelta contra el gobierno austriaco.
Debido a este logro, las autoridades le otorgaron un permiso para continuar sus estudios farmacéuticos en la Universidad Real Jaguelónica de Cracovia.
En los años siguientes, abrió varios otros pozos de petróleo, cada uno como una empresa conjunta con comerciantes y empresarios locales.
Como la demanda de queroseno todavía era baja, la planta inicialmente producía principalmente productos artificiales, asfalto, aceite para máquinas y lubricantes.
En 1877 también organizó el primer Congreso de la Industria Petrolera y fundó la Sociedad Nacional del Petróleo.