Tras ser estudiante de Plinio Fraccaro en Pavía, en 1949 fue becario del Istituto Italiano per gli Studi Storici de Nápoles, dirigido en aquel entonces por Federico Chabod.
En 1955 se convirtió en un asistente para el estudio de la historia griega y romana en la Universidad de Pavía, cargo que desempeñó hasta 1958, cuando fue nombrado profesor de la Universidad de Pisa.
Desde este puesto, con su amigo y maestro Arnaldo Momigliano, dio lugar a una renovación profunda y metodológica en la historia antigua, adentrándose en la historia de la historiografía romana y en el estudio de los aspectos militares, sociales, económicos y políticos del mundo antiguo.
Su atención se dirigió especialmente a los historiadores griegos que escribiron sobre la expansión de Roma, como Dionisio de Halicarnaso, Polibio o Apiano.
Fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Borgoña, la Universidad de Estrasburgo y la Universidad de Maguncia.