Compuso la banda sonora de las películas Los siete magníficos, Los diez mandamientos, La gran evasión, Matar a un ruiseñor, Los cazafantasmas, Los timadores, El cabo del miedo o ¡Aterriza como puedas!
Empezó a tocar el piano, pero tuvo que incorporarse al ejército durante la Segunda Guerra Mundial, donde compuso música para documentales y también estuvo en la banda militar de Glenn Miller.
Se inició en la música cinematográfica como discípulo de Jerome Moross, Alex North y el propio Aaron Copland.
Sus composiciones cinematográficas alternan el estilo jazzístico y el sinfónico, siendo muchas de sus melodías muy recordadas, como Los siete magníficos (1960) o La gran evasión (1963).
Su hijo Peter Bernstein también se dedica a la composición de música para el cine y televisión.