La batalla de los hunos
Según la leyenda, la batalla fue tan feroz que las almas de los guerreros muertos continúan luchando en el cielo.La primera parte de este poema sinfónico, marcada como Tempestuoso, allegro non troppo, lleva las siguientes indicaciones del compositor: «Directores: el timbre de la pieza debería mantenerse muy oscuro y todos los instrumentos deben sonar como fantasmas».[1] Liszt consiguió este efecto indicando a toda la sección de cuerdas tocar con sordina, incluso en los pasajes fortissimo.Toda esta sección usa la llamada escala gitana, que Liszt empleó frecuentemente en sus composiciones de temática húngara.[2] El tema «Crux fidelis» es interpretado más adelante por las cuerdas en una sección pacífica y tranquila, que contrasta con la anterior.