Es probablemente el trovador más conocido del estilo llamado trobar leu.
Otra fuente, un poema satírico escrito por un contemporáneo más joven, Peire d'Alvernha, indica que era hijo de un criado, un soldado o un panadero, y su madre también era criada o panadera.
Posteriormente Bernart volvió a Toulouse, en donde Raimundo de Tolosa, lo empleó; después fue a Dordogne, donde entró al monasterio cisterciense de Dalon.
Bernart es único entre los compositores seculares del siglo XII por la cantidad de su música que ha sobrevivido: de sus 45 poemas, 18 tienen su música intacta, una circunstancia inusual para un trovador (la música de los troveros tuvo una probabilidad más alta de sobrevivir, atribuida generalmente a que ellos sobrevivieron a la cruzada albigense, que dispersó a los trovadores y destruyó muchas de sus fuentes).
Bernart es acreditado a menudo por ser la influencia más importante en el desarrollo de la tradición de los troveros en el norte de Francia, puesto que allí lo conocían bien, sus melodías circularon extensamente y los primeros compositores troveros parecen haberlo imitado.