Un domingo cualquiera
Fuera del campo de juego, D'Amato tiene problemas con un fallido matrimonio y con sus hijos, y a menudo se encuentra en conflicto con Christina Pagniacci (Cameron Diaz), la joven presidente y copropietaria de los Sharks, que cuatro años atrás, ganaron dos campeonatos consecutivos, pero en el mundo del deporte profesional, esto es historia pasada.Esto desencadena diversos conflictos con sus compañeros que derivan en una humillante derrota en el último partido de la temporada regular.Beamen recapacita, pero conforme a lo planeado Rooney se recupera y comandará al equipo en la primera ronda de los playoffs, dónde Miami visitará al poderoso equipo de Dallas.Cap logra una gran actuación hasta que cae lesionado de nuevo tras anotar un touchdown.El director Oliver Stone tiene un papel sin acreditar dentro de la película como narrador deportivo.