Hubo varias canciones épicas lombardas sobre sus hazañas; Paolo Diacono se inspira en él para numerosos episodios que narra en su Historia Langobardorum.La historia se confunde con la fantasía, debido a las hazañas tradicionales que se fueron enriqueciendo con el paso del tiempo, y su figura desemboca por tanto en leyenda, confundiéndose muy a menudo cronología y hechos.Tras entrar como pueblo foederati al servicio de Imperio bizantino con todo su pueblo, se alió con el Kaganato ávaro contra los gépidos y destruyeron el reino de estos últimos, ubicado en la cuenca del río Danubio en el año 567, matando a su viejo rey Cunimundo y casándose a la fuerza con su hija, la princesa Rosamunda.Ordenó a su pueblo cruzar los Alpes, encabezando un grupo compuesto por hérulos, gépidos, búlgaros, turingios, sármatas, suevos, romanos que quedaban en Pannonia y algunos ostrogodos; pero destacaban los 20.000 guerreros sajones[1] con sus familias, que partieron desde Panonia.[3] Estudiosos modernos dan cifras de 100.000-150.000 (Jörg Jarnut),[4] 150.000-500.000 (Neil Christie),[5] 150.000-200.000 (Wilfried Menghen)[6] y 100.000-300.000 (Stefano Gasparri).