En la antigüedad se ubicaba en la orilla norponiente del gran Lago de Texcoco donde crecían innumerables carrizos por toda la zona.
Vestigios localizados en el Rancho de la Cañada, sitio cercano a Acatitlan, demostraron que la zona ya había sido ocupada y luego abandonada, quizá, por habitantes de origen teotihuacano.
[5] En los Anales de Cuauhtitlan se anota que Quetzalcoatl en su viaje al oriente, pasó por Acatitlan.
En el año de 1299, los tepanecas exigieron a los mexicas que conquistaran pueblos y lugares para tenerlos bajo su dominio.
Actualmente sobrevive un único basamento cuadrangular que, posiblemente, fue una de los principales estructuras del sitio.
[7] La pirámide que se aprecia hoy en día es una de las estructuras interiores bastante bien conservada.
La entrada principal es un arco de medio punto con dos columnas que descansan sobre una base y capitel con ornamentos florales y arriba de estas, un alféizar que sube hasta una ventana ochavada que da hacia el coro interior y sostiene una pequeña torre de cuerpo espigado conteniendo una sola campana.
El documento fue estudiado por Robert H. Barlow y anota que fue elaborado en una hoja de papel nativo pintado en cuatro cuadros y por su contenido pertenece al grupo de Códices Techialoyan.
Como parte del museo se exhiben una sala y una cocina típica de la época anterior a la revolución mexicana.
Cada año, y desde hace unos lustros, se lleva a cabo el Festival del Equinoccio en el mes de marzo, un evento de luces, música y arte muy concurrido.