Yo-yo

El estilo de jugar con los datos del yo-yo se llama, con razón, «Nueva Escuela».

En el siglo XVIII los soldados franceses y hasta el mismo Napoleón usarían el yoyó como un objeto antiestrés.

[5]​ Sin embargo, el yoyó permaneció en relativa oscuridad hasta que en 1928 un filipino-estadounidense llamado Pedro Flores abrió la fábrica Yo-yo Manufacturing Company en Santa Bárbara (California).

Pero un año después, en noviembre de 1929, Flores tuvo que abrir dos fábricas más, en Los Ángeles y Hollywood.

Fecha en el que diversos lugares en el planeta se aprovechan para la realización de múltiples actividades y competencias, donde las personas más experimentadas con este tradicional juguete manifiestan sus habilidades.

Para efectuar trucos, el usuario ha de conseguir que la cuerda quede enganchada al eje central.

Debido a esto es que se hacen estéticamente muy similares al juego malabarístico conocido como diábolo.

Mantener un yoyo girando mientras permanece en el extremo de su cuerda desenrollada se conoce como dormilón.

Mientras el yoyó está en el estado «dormido» al final de la cuerda, uno puede entonces ejecutar trucos como «pasear el perro», «el ascensor», «alrededor del mundo», o el más complejo «acunar el bebé».

A veces los yoyos se enrollan alrededor de brazos, piernas o cuellos.

Los diferentes montajes de este estilo se denominan casas (por ejemplo, «Kink House»).

[12]​ En 1962 la empresa Plastimax (México) lanzó una campaña publicitaria exitosa de difusión del yoyó.

[12]​ En Argentina durante los años 1970 se creó un gran furor alrededor del yoyó, con marcas como Bronco y Russell.

A comienzos de los años 1980 la empresa Coca-Cola introdujo con éxito el genuino Yo-Yo Russell en varios países de Latinoamérica; los demostradores profesionales expandieron la yoyomanía para ayudar a promover y publicitar los refrescos producidos por la compañía: Coca-Cola, Fanta y Sprite.

En el videojuego The Goonies II Mikey utiliza un Yoyó como arma para vencer a sus oponentes.

A medida que el yoyó se desenrolla hacia abajo, también convierte la energía potencial de la gravedad en energía traslacional en su rotación para superar la gravedad todo el camino de vuelta a la mano.

Como el sentido del giro no cambia durante todo el movimiento, la cuerda se enrolla en la dirección opuesta al regresar el yoyó.

Si el eje del yoyó está conectado a la cuerda con un lazo, puede que no haya suficiente fuerza de fricción para superar el peso del yoyó, que es necesario para empezar a enrollar la cuerda.

Sin embargo, si la cuerda es sacudida ligeramente hacia arriba, o se baja la mano, la holgura creada en la cuerda permitirá que ésta comience a enrollarse alrededor del eje, aumentando así la fricción y permitiendo que se enganche cuando la fuerza de fricción estática se eleva por encima de la fuerza de gravitación que mantiene al yoyó en la parte inferior de la cuerda, haciendo que el yoyó se enrolle en la cuerda volviendo a la mano.

Yoyós de diferentes tamaños y decoraciones.
Funcionamiento del yoyó.
Vídeo de varias personas jugando con yoyós en Ámsterdam , Países Bajos .
Vídeo tomado en 1932.
Muchacho jugando con un yoyó de terracota , en una cílica griega, hacia el 440 a. C. ( Antikensammlung Berlin ).
Ilustración en una revista francesa de modas (1791) de una mujer jugando con una temprana versión del yoyó entonces conocida como bandalore .
Yoyó Russell.