En el siglo VII la región entre el río Cetina y el Neretva fue ocupada por pueblos eslavos, que establecieron el Principado de Neretvia, con Mokro (Makarska) como su centro administrativo.
A finales del siglo XV, los otomanos conquistaron Makarska (llamada por vez primera por este nombre en 1502).
El Congreso de Viena asignó Makarska a Austria, situación que se prolongó hasta 1918.
A principios del siglo XX, la agricultura, el comercio y la pesca seguían siendo la base de la economía.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Makarska formó parte del Estado Independiente de Croacia.