Félix Bracquemond (París, 1833-Sèvres, 1914) fue un pintor, grabador y diseñador francés.
Se formó en su juventud como litógrafo industrial, hasta que Joseph Guichard, discípulo de Ingres, le llevó a su estudio.
Se inició en el grabado en metal y al aguafuerte hacia 1853, y tuvo un papel clave en la recuperación de dicha técnica en Francia; para lo cual dejó de pintar.
Introdujo novedades en el diseño de vajillas, como la estética oriental, gracias a las estampas japonesas que se empezaban a poner de moda.
Junto con ellos, es uno de los personajes del cuadro Homenaje a Delacroix, que Henri Fantin-Latour pintó en 1864.