Según la biografía de Tácito sobre el general Cneo Julio Agrícola, los siluros se caracterizaban por tener una fuerte complexión y pelo rizado.
[1] En su obra, Tácito cree que, partiendo de su apariencia, los siluros habrían llegado a Britania desde Hispania.
El primer ataque sobre las tribus galesas se produjo en el año 48, cuando el general romano Publio Ostorio Escápula marchó contra estos territorios a la cabeza de un ejército.
Escápula atacó en primer lugar a los deceanglos, localizados en al noreste de la moderna Gales.
Cuando los siluros estaban al borde de la derrota, Escápula murió dejando a Roma con un gran problema en sus fronteras britanas.