La capital administrativa es Kuching (600 300 habitantes en 2005) que literalmente significa 'al gato' (kucing).
A principios del siglo XIX, Sarawak era un territorio independiente gobernado y controlado por el Sultanato de Brunéi.
La dinastía Brooke gobernó Sarawak durante cien años y se hicieron famosos como «los Rajah Blancos», ya que establecieron un estado dentro del Imperio británico similar al de los Príncipes indios homónimos.
Todas las sublevaciones fueron sangrientamente repelidas, diezmando a la gente y promoviendo el terror.
Aunque por otro lado, en contraste también con otras áreas del Imperio, intentó mantener una política paternalista para proteger a los pueblos indígenas de la explotación.
El rajah ya había ofrecido la cesión de Sarawak a la Corona británica.