Además de las hojas, que suelen secarse y caer, también pueden verse afectados los tallos no lignificados.
Estas enfermedades, que se propagan por esporas, se producen durante los periodos lluviosos en conjunción con temperaturas elevadas, superiores a 25 °C.
El mildiu más conocido es Plasmopara viticola, que ataca a la vid.
Otras especies son el mildiu de la espinaca (Peronospora farinosa), el de la soja (P. manshurica), y otros que atacan a la cebolla, la patata (Phytophthora infestans), el tomate, la lechuga, etc.
Se desarrollan en el interior de las hojas, en los tallos y en los frutos.