En el pasado, algunas formas que afectan a plantas de interés económico eran clasificadas en diferentes especies,[1] pero ahora se sabe que estas formas de mildiu son generalmente producidas por una única especie P. farinosa.
betae afecta a la remolacha azucarera Beta vulgaris, y P. farinosa sp.
spinaciae a la espinaca Spinacia oleracea[2] Como en otros mildius, el patógeno persiste durante el invierno en forma de oosporas en el suelo del cultivo, en las semillas o sobre la propia planta.
El control de la enfermedad se realiza tratando las semillas y retirando aquellas plantas que han sido infectadas.
En las espinacas ataca las hojas desarrolladas, y el tratamiento requiere el uso de fungicidas específicos.