Defendía una visión global de los estudios que debían inscribirse en los contextos socioeconómicos mundiales y no exclusivamente locales.
Participó como soldado en la Segunda Guerra Mundial, en el mismo período en que desarrolló su interés por otras culturas.
Como muchos soldados que volvieron de la guerra, al regreso a los Estados Unidos la perspectiva ideológica de Wolf sufrió un cambio radical, y gracias al GI Bill of Rights, pudo seguir su educación universitaria.
Wolf perteneció al grupo de estudiantes que se desarrolló académicamente en torno a Steward.
Su obra más conocida (Europa y la gente sin historia) es famosa por demostrar que los pueblos no europeos estaban inmersos en procesos globales como la trata de esclavos.