Angra Mainyu

Ahriman escogió el mal conscientemente y creó las enfermedades para provocar la llegada de la muerte.

Se considera que su mayor maldad fue corromper el fuego puro creado por Ahura Mazda, al que le dio color y le añadió el humo, dándole su característica contaminante.

Se puede observar una analogía con las creencias cristianas a través del concepto de Satanás, aunque no es igual, ya que Angra Mainyu no es un ser ni una entidad, Angra Mainyu se refiere a la mentalidad mala del ser humano cuando comete en el tiempo demasiados errores sin rectificar, negando así su propio uso de la razón.

Zoroastro distinguió los dos polos de una dinámica particular: la creación y la destrucción, contempladas como un todo en Ahura Mazda que según Zoroastro lo ha elegido como divinidad del creador no creado, por esto Ahura Mazda se exalta siendo una divinidad de la creación sin poder de destrucción y sin ser conocido por lo que es, tiene una lucha de poder con Angra Mainyu pero Angra Mainyu no se exalta, todo lo contrario a Ahura Mazda (Ormuz).

La mitología persa sostenía que el diamante sostenido en su mano por Ahriman (la personificación del mal sobre la tierra) era su símbolo de poder sobre el mundo, una vez que Ormuz, dios supremo del bien, hubiera perdido su poder.

Sin embargo, Ormuz triunfó sobre Ahriman y la joya se hundió en un lago.

La palabra persa media ʾhlmn' (Ahreman, "el espíritu maligno") en la escritura del Libro Pahlavi. Tradicionalmente, la palabra siempre se escribe al revés.