Las flores masculinas y femeninas están separadas, pero nacen en la misma planta (monóico).
Tras ser polinizadas, las flores femeninas se convierten en aquenios que forman una bola agregada.
[cita requerida] La corteza madura se desprende o exfolia fácilmente en parches de forma irregular, produciendo un aspecto moteado y escamoso.
Dentro del subgénero Platanus, la evidencia tanto del cloroplasto[7][8] y gen nuclear[6][7][8][9] secuencias sugiere que el P. racemosa complejo de especies en Norteamérica Occidental (incluyendo P. racemosa, P. gentryi P. wrightii) está más estrechamente emparentada con la especie euroasiática occidental P. orientalis que con las otras especies norteamericanas (P. mexicana sensu lato, incluyendo hasta cuatro especies: P. chiapaensis, P. lindeniana, P. [×] mexicana sensu stricto, P. oaxacana; P. occidentalis s.l.
El registro fósil de hojas y frutos identificables con Platanus comienza en el Paleoceno.
[11] A pesar de la separación geográfica entre Norteamérica y el Viejo Mundo, las especies de estos continentes se cruzan fácilmente dando lugar a híbridos fértiles como el avión de Londres, que es un híbrido antropogénico (cultivar) entre la especie norteamericana P. occidentalis sensu stricto (clado ANA) y el Mediterranean P. orientalis (clado PNA-E).
Ampliamente utilizado como árbol de parque en toda Europa, con frecuencia retrocruzamiento con su progenitor nativo.
Las infecciones más graves están asociadas a primaveras frías y húmedas.
Está causada por el hongo Splanchnonema platani, y provoca grandes lesiones en las caras superiores de las ramas.
El plátano oriental se utiliza ampliamente como ornamental y también tiene varios usos medicinales menores.
Los árboles también proporcionaban la sombra bajo la que se celebraban las afamadas escuelas filosóficas de Aristóteles y Platón.
El legendario Árbol Seco del que dejó constancia por primera vez Marco Polo era posiblemente un platanus.
Según la leyenda, marcó el lugar de la batalla entre Alejandro Magno y Darío III.