El diferendo territorial colombo-peruano fue una disputa territorial entre Colombia y Perú , que, hasta 1916, también incluía a Ecuador . [Nota 1] La disputa tuvo su origen en la interpretación de cada país de las Reales Cédulas que España utilizó para definir con precisión sus posesiones en América. Después de la independencia , todos los antiguos territorios de España firmaron y acordaron proclamar sus límites con base en el principio de uti possidetis juris , que consideraba las fronteras españolas de 1810 como las fronteras de las nuevas repúblicas. Sin embargo, las reclamaciones conflictivas y los desacuerdos entre los países recién formados eventualmente escalaron hasta el punto de conflictos armados en varias ocasiones.
La disputa entre ambos estados finalizó con la Guerra Colombia-Perú , que condujo dos años después a la firma del Protocolo de Río , estableciendo finalmente una frontera acordada por ambas partes en conflicto.
A principios del siglo XVIII, las posesiones del Imperio español en América se dividieron inicialmente en dos virreinatos : el Virreinato de Nueva España y el Virreinato del Perú . A partir de estos virreinatos se establecerían posteriormente nuevas divisiones para administrar mejor los amplios territorios de América Central, América del Sur y el Caribe.
El 27 de mayo de 1717 se constituyó el Virreinato de la Nueva Granada sobre la base del Nuevo Reino de Granada , la Capitanía General de Venezuela y la Real Audiencia de Quito . [1] Sería disuelto temporalmente el 5 de noviembre de 1723, y sus territorios reincorporados al Virreinato del Perú, [2] pero en 1739 fue restablecido nuevamente y de manera definitiva, con los mismos territorios y derechos que tenía según la Real Cédula de 1717. [3]
Una serie de decretos reales siguieron en el siglo siguiente hasta 1819. [4] [5] El decreto de 1802 serviría más tarde como base del conflicto entre Ecuador y Perú , siendo su existencia cuestionada por el primero. El decreto de 1740 también ha sido puesto en duda por el segundo, y algunos historiadores también cuestionan su existencia. [6] [7]
Después de las guerras de independencia , las nuevas repúblicas de América del Sur acordaron proclamar sus límites con base en el principio de uti possidetis juris , que consideraba las fronteras españolas de 1810 como las fronteras de los nuevos estados. [8]
La independencia formal de Guayaquil fue declarada el 9 de octubre de 1820, estableciéndose la Provincia Libre de Guayaquil y dando inicio a la campaña independentista del proclamado estado. [9] La opinión pública estaba dividida en tres: una parte apoyaba la anexión al Protectorado del Perú , otra la anexión a la República de Colombia y otra apoyaba la independencia. [10]
Casi al mismo tiempo, una nueva República de Colombia independiente estableció tres provincias en octubre de 1821: la provincia del norte, la central y la del sur. Esta última incluía nominalmente la provincia de Jaén de Bracamoros . [11] La provincia, sin embargo, se había declarado parte de la Presidencia de Trujillo el 4 de junio, junto con Tumbes el 7 de enero y Maynas el 19 de agosto. [12] [13] Con la entrada de las tropas de San Martín a Lima el 9 de junio, la proclamación de la independencia peruana se produjo el 28 de julio del mismo año, y Trujillo, Tumbes, Jaén y Maynas se integraron al nuevo estado. [14] [15]
El 22 de julio de 1822, Antonio José de Sucre ordenó a Jaén jurar la constitución colombiana y, de esa forma, formar parte de Colombia. La ciudad rechazó el mandato, argumentando que contaba con diputados en el Congreso peruano . El propio Simón Bolívar hizo desistir a Sucre de sus planes por las mismas razones. [16]
La cuestión de Guayaquil fue abordada con cautela por ambos países, quienes firmaron un tratado el 6 de julio de 1822, permitiendo privilegios especiales a los ciudadanos de ambos estados. [17] La cuestión, aún sin resolver, fue pospuesta. [18]
El 1 de septiembre de 1823, Simón Bolívar llegó al Callao , a bordo del bergantín Chimborazo , invitado por el Congreso peruano para «consolidar la independencia» del Perú. El 18 de diciembre del mismo año se firmó en Lima el Convenio Galdeano-Mosquera, que establecía que «Ambas partes reconocen los límites de sus respectivos territorios, los mismos que tenían los antiguos Virreinatos del Perú y Nueva Granada». Fue aprobado por el Congreso peruano, pero meses después el Congreso colombiano desconoció el acuerdo. [19]
El 9 de diciembre de 1824 se produjo la Batalla de Ayacucho , poniendo fin a la guerra en el Perú. Después del hecho, se produjeron protestas contra Bolívar, que seguía siendo dictador del Perú . Durante su gobierno, la cuestión territorial no se planteó, y se nombraron gobernadores en Jaén y Maynas, reconociendo aparentemente la propiedad del Perú sobre los territorios. [20] [21] [22] En correspondencia con Francisco de Paula Santander el 3 de agosto de 1822, Bolívar reconoció que tanto Jaén como Maynas pertenecían legítimamente al Perú. [23]
Con la retirada de Bolívar en 1826, elementos liberales y nacionalistas en Perú pusieron fin al régimen bolivariano en enero de 1827. El nuevo gobierno destituyó a las tropas colombianas y expulsó al agente diplomático colombiano, Cristóbal Armero. [24] En todo el país, se organizaron varias protestas contra Bolívar y Sucre. [25] Al mismo tiempo, el ejército peruano bajo el mando de Agustín Gamarra entró en Bolivia y obligó a Sucre a renunciar a la presidencia, poniendo fin a la influencia colombiana en ese país.
Para remediar la crisis, Perú envió a José Villa a Colombia como ministro plenipotenciario. Bolívar se negó a recibirlo y, a través del canciller colombiano, pidió explicaciones al Perú sobre la destitución de las tropas colombianas, la intervención en Bolivia, la expulsión de Armero, la deuda de la independencia y la restitución de Jaén y Maynas. [26] A continuación, Villa recibió sus pasaportes. [27]
La situación entre Colombia y Perú empeoró con el paso del tiempo. El 17 de mayo de 1828, el Congreso peruano autorizó al presidente José de la Mar a tomar medidas militares como respuesta a la expulsión de Villa. Sin embargo, el 3 de julio de 1828, la República de Colombia declaró oficialmente la guerra a la República peruana, dando inicio a la Guerra de la Gran Colombia-Perú . [28]
La Armada peruana bloqueó la costa colombiana y sitió el puerto de Guayaquil , ocupándolo el 19 de enero de 1829. El Ejército peruano ocupó Loja y Azuay . Sin embargo, a pesar del éxito inicial del Ejército peruano, la guerra terminó con la Batalla de Tarqui , el 27 de febrero de 1829; y con la firma del Convenio de Girón al día siguiente.
El Acuerdo fue desaprobado por Perú debido a acciones colombianas consideradas ofensivas. Por ello, La Mar se mostró dispuesto a continuar la guerra, pero fue derrocado por Agustín Gamarra . Este último, deseando poner fin al conflicto, firmó el Armisticio de Piura que estipulaba la suspensión de hostilidades y la devolución de Guayaquil. Para poner fin definitivo a la disputa, los representantes de Perú y Colombia, José Larrea y Pedro Gual respectivamente, se reunieron en Guayaquil, y el 22 de septiembre de 1829 se firmó el Tratado Larrea-Gual , que constituía un tratado de paz y amistad, pero no de límites. Sus artículos 5 y 6 establecían las bases que debían servir para la delimitación entre ambos países y el procedimiento que se emplearía para ello. [29] En cuanto al procedimiento para realizar dicha delimitación, disponía que se debía nombrar una Comisión de dos personas por cada república para repasar, rectificar y fijar la línea divisoria, trabajo que debía iniciarse 40 días después de haber sido ratificado el tratado por ambos países. El trazado de la línea se iniciaría en el río Tumbes . En caso de desacuerdo, se sometería a arbitraje por parte de un gobierno amigo. [30] [31] Sin embargo, la misión de delimitación no se llevó a cabo, ya que se produjeron problemas, como que ambas partes llegaron en diferentes momentos y la disolución de la propia Gran Colombia en Nueva Granada , Ecuador [32] y Venezuela , [33] [34] lo que complicó aún más la cuestión. [35] [36]
Con la Gran Colombia disuelta, el conflicto ahora incluía a la recién formada República del Ecuador y al Imperio del Brasil .
Luego de la separación, la Nueva Granada quedó constituida territorialmente según la división de 1810. [37] Así, se creó la Provincia de Popayán , que estableció como límite sur el río Napo y su confluencia con el Amazonas.
El 7 de febrero de 1832, debido a disputas territoriales por las provincias de Pasto, Popayán y Buenaventura , las repúblicas de Nueva Granada y Ecuador entraron en guerra. El conflicto fue favorable a las primeras y finalizó con el Tratado de Pasto, que solo delimitó el primer tramo de la frontera entre ambas naciones: el río Carchi .
El Perú reconoció al Ecuador como nación independiente y recibió a su representante en Lima, Diego Noboa. El 12 de julio de 1832 se celebraron dos acuerdos: uno de amistad y alianza, y otro de comercio. [38] Fueron aprobados por los Congresos de ambos países y se intercambiaron las respectivas ratificaciones. [39]
El tratado es importante porque reconoció los límites existentes, es decir, el estado posesorio del Perú de Tumbes, Jaén y Maynas (frente a los intereses de Granada) y, el de Ecuador, de Quito, Azuay y Guayaquil; hasta la firma de un tratado de límites definitivo.
El ministro granadino en Lima, José del C. Triunfo, consideró que el tratado violaba los derechos de su país y levantó una protesta contra el mismo. [40]
El 21 de noviembre de 1832 el Congreso del Perú creó el Departamento de Amazonas , integrado por las provincias de Chachapoyas , Pataz y Maynas ; separándose del Departamento de La Libertad . [41]
Juan José Flores asumió nuevamente el gobierno de Ecuador en 1839. Su política exterior correspondió a su deseo de expandir el territorio ecuatoriano en detrimento de la Nueva Granada y el Perú. Sus ánimos expansionistas aumentaron cuando, tras la disolución de la Confederación Perú-Boliviana , numerosas voces políticas del efímero Estado revivieron la reivindicación bolivariana de Tumbes, Jaén y Maynas. [42]
Luego se dieron dos negociaciones entre ambos países: entre los ministros peruanos Matías León y Agustín Guillermo Charún, y los ecuatorianos José Félix Valdivieso y Bernardo Daste, las cuales fracasaron. Sin embargo, su importancia radica en que por primera vez el Perú fundamentó sus derechos sobre Maynas invocando la Cédula Real de 1802 (entonces perdida) y la libre determinación de los pueblos, como también lo haría en futuras negociaciones con Colombia. [43]
El 3 de marzo de 1842, el recién fundado diario El Comercio publicó por primera vez el texto de la Real Cédula de 1802, cuya existencia había sido puesta en duda y cuestionada. Sobre el original, el mismo diario indicó que existía una copia en el Tribunal Superior de Cuentas y otra en el archivo del convento de Ocopa , trasladado a Lima. Los archivos oficiales se perdieron durante un incendio. [44]
En mayo de 1842 se firmaron en la provincia de Maynas las actas que ratificaron la voluntad de sus habitantes de pertenecer al Perú. [44]
El 2 de mayo de 1845, el Territorio del Caquetá se separó de la Provincia de Popayán , designándose como capital a la ciudad de Mocoa , abarcando los territorios bañados por los ríos Caquetá, Putumayo, Napo y Amazonas, desde la frontera con Ecuador hasta Brasil.
El 23 de octubre de 1851 se firmó una convención fluvial entre Bartolomé Herrera (por Perú) y Duarte Da Ponte Ribeyro (por Brasil). En su artículo octavo se delimitó el primer tramo de la frontera de ambos países : la línea -Tabatinga y el río Yavarí . [45]
Para evitar dudas sobre la referida Frontera, en las estipulaciones de esta Convención, las altas partes contratantes aceptan el principio del uti possidetis, según el cual se fijarán los límites entre la República del Perú y el Imperio del Brasil; por tanto, reconocen, respectivamente, como frontera la de la localidad de Tabatinga, y desde Tabatinga al Norte la línea recta que se encontrará frente al río Yapurá en su confluencia con el Apaporis, y desde Tabatinga al Sur el río Yavary, a partir de su confluencia con el Amazonas.
Cuando el gobierno granadino tuvo conocimiento de este acuerdo, ordenó a su ministro en Chile, Manuel Ancízar , levantar una protesta en abril de 1853; manifestando que violaba el Tratado de San Ildefonso de 1777. [46]
El 10 de marzo de 1853 el gobierno peruano creó el Gobierno Político y Militar de Loreto , asignando como capital a la ciudad de Moyobamba . Abarcó los territorios y misiones ubicados al norte y al sur del Amazonas y sus respectivos afluentes, de acuerdo con el Real Decreto de 1802. [47]
Ante este hecho, el Ministro Plenipotenciario de la Nueva Granada en Lima, Mariano Arosemena , y el de Ecuador, Pedro Moncayo , levantaron una protesta. José Manuel Tirado, entonces Canciller del Perú, sostuvo que, según el uti possidetis iure de 1810, esos territorios pertenecían a su país. Se basó en el Real Decreto de 1802 y en la libre determinación de los pueblos. [48] [49]
El 26 de noviembre de 1853, el Congreso ecuatoriano dictó una ley, declarando "la libre navegación de los ríos Chinchipe , Santiago, Morona , Pastaza , Tigre , Curaray , Nancana, Napo , Putumayo y demás ríos ecuatorianos que descienden al Amazonas". El ministro plenipotenciario peruano en Quito, Mariano José Sanz León, trasladó su protesta. [50]
El 9 de julio de 1856, el ministro plenipotenciario de la Nueva Granada, Lino de Pombo; y el del Ecuador, Teodoro Gómez de la Torre, firmaron un tratado, en el que se reconocían como límites provisionales entre ambas naciones los definidos por la ley colombiana del 25 de julio de 1824, anulando lo decretado por el Tratado de Pasto. [51]
El 15 de junio de 1857, en el seno de la Confederación Granadina, se creó el Estado Federal del Cauca . [52] Se designó como capital a la ciudad de Popayán y sus límites al sur se extendían desde la desembocadura del río Mataje hasta la desembocadura del río Yavarí en la Amazonia.
En 1858, los gobiernos de Nueva Granada y Ecuador decidieron acudir a arbitraje en Chile , para resolver los conflictos en la región amazónica. Los argumentos fueron expuestos por Florentino González, en representación de Nueva Granada; y Vicente Piedrahíta, por Ecuador. Sin embargo, el gobierno chileno no emitió un laudo, debido a la vaguedad de sus competencias y a la falta de un compromiso formal. [53]
El 26 de octubre de 1858 se inició la guerra entre Perú y Ecuador, pues, según el plenipotenciario peruano Juan Celestino Cavero, el gobierno ecuatoriano decidió saldar su deuda externa con Inglaterra cediendo territorios amazónicos peruanos. Tras una exitosa campaña de bloqueo de la costa ecuatoriana y la ocupación de Guayaquil, se firmó el Tratado Franco-Castilla, también llamado Tratado de Mapasingue . En este documento se reconoció la vigencia del Real Decreto de 1802 y el uti possidetis de 1810:
Artículo VI. Los gobiernos del Ecuador y del Perú rectificarán los límites de sus respectivos territorios, nombrando dentro del término de dos años, contados desde la ratificación y canje de este tratado, una comisión mixta que, de acuerdo con las observaciones que ella haga y los comprobantes que se presenten por ambas partes, señale los límites de las dos repúblicas. Mientras tanto, aceptan como tales límites los que emanan del uti possidetis , reconocido en el artículo 5 del tratado de 22 de septiembre de 1829 entre Colombia y el Perú, y el de los antiguos Virreinatos del Perú y Santa Fe , según el Real Decreto de 15 de julio de 1802.
De acuerdo al tratado de 1851 entre Perú y Brasil, ambos gobiernos designaron en 1866 a sus respectivos comisionados para colocar los respectivos mojones desde la desembocadura del Apaporis, continuando por el Putumayo (donde hubo algunos intercambios de territorios) y explorando el río Yavarí, determinando (erróneamente) su origen en las coordenadas 07°01′17″S 74°08′27″O / 7.02139, -74.14083 , cuando en realidad está en las coordenadas 07°06′51″S 73°48′04″O / 7.11417, -74.14083, -73.80111 . [54]
En 1887, el gobierno ecuatoriano intentó renovar la cesión de territorios a una compañía inglesa. El canciller peruano Cesáreo Chacaltana elevó su protesta y su gobierno propuso llevar el problema limítrofe a arbitraje en España . Mediante el Convenio Arbitral Espinoza-Bonifaz, ambas partes acordaron someter el problema limítrofe al arbitraje del Rey de España . [55] Ambos países expusieron sus argumentos en 1889: Perú, a través de su comisionado José Pardo y Barreda ; sin embargo, el documento ecuatoriano se extravió, por lo que se debió enviar una copia.
El Tratado García-Herrera fue un tratado fronterizo entre Ecuador y Perú firmado en 1890 pero nunca entró en vigor.
El canciller de Ecuador, Carlos R. Tobar, propuso a su homólogo peruano, Isaac Alzamora, iniciar negociaciones directas para resolver definitivamente la disputa limítrofe, prescindiendo del arbitraje español. Alzamora, a su vez, aceptó y envió como representante a Arturo García, iniciando las conversaciones con su homólogo ecuatoriano, Pablo Herrera González.
Para contrarrestar la opinión popular, el gobierno peruano de Andrés Avelino Cáceres en un primer momento destacó la importancia de dicho tratado, debido a un plebiscito respecto de Tacna y Arica , territorios ocupados por Chile desde la Guerra del Pacífico . [56]
Pronto surgieron desacuerdos, ya que el gobierno peruano presentó revisiones al tratado, que Ecuador se negó a aceptar. Al mismo tiempo, Perú se negó a aceptar la propuesta original. Como resultado de estos desacuerdos, el tratado nunca se aplicó. [57]
En 1890 y 1891, el gobierno colombiano planteó su protesta tanto en Quito como en Lima, ya que este tratado interfería con sus reivindicaciones en los ríos Napo y Amazonas . [58] [59]
El 22 de diciembre de 1890 el Congreso de Colombia expidió una ley mediante la cual se dieron autorizaciones para crear misiones y servicios de policía en las regiones bañadas por los ríos Caquetá , Putumayo , Amazonas y sus afluentes.
El canciller peruano Alberto Elmore levantó su protesta el 8 de abril de 1891, al considerar que la ley violaba los derechos territoriales del Perú, conforme a la Real Cédula de 1802 y la posesión de su país, ya que los habitantes de esos lugares obedecían las leyes, los reglamentos y las autoridades peruanas del Departamento de Loreto . Su par colombiano, Marco Fidel Suárez, indicó que: [60]
(...) consultando la armonía y a fin de no menoscabar intereses ya creados, no extenderá su acción sino a los territorios que actualmente faltan en misiones y colonización (...) que tal respeto no se interprete como el reconocimiento de verdaderos títulos de dominio y soberanía territorial.
El gobierno colombiano, con ocasión de las gestiones diplomáticas entre Ecuador y Perú, solicitó ser admitido en las discusiones de límites para llegar a un acuerdo definitivo; dichas gestiones culminaron con la convención tripartita reunida en Lima el 11 de octubre de 1894. Se designaron como representantes por Colombia a Aníbal Galindo, como abogado especial, y a Luis Tanco, quien era encargado de negocios en Lima; por Ecuador, a Julio Castro, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario del Ecuador en Lima; y por Perú, a Luis Felipe Villarán, como consejero especial. [61] [62]
Al entrar en la controversia, Colombia sostuvo el reconocimiento del uti possidetis , pero integrándolo y sustituyéndolo (en casos de oscuridad y deficiencia) por el principio de equidad y conveniencia recíproca. Según su tesis, el árbitro no sólo debe atender a los títulos de derecho, sino también a los intereses de los países en disputa.
Colombia definió su posición sobre la Comandancia General de Maynas, que era disputada por los tres países. Perú sostenía que, según el uti possidetis , el territorio pertenecía al Perú, tal como mandaba la Cédula Real de 1802; mientras que Ecuador había mantenido su inexistencia y, al presentarse el certificado, su incumplimiento. Por su parte, Colombia cuestionaba la naturaleza jurídica del documento, y argumentaba que no se trataba de una demarcación política o civil, sino de una orden eclesiástica. Así, la intención de la real acta era colocar las misiones eclesiásticas en Maynas bajo la supervisión del Virreinato del Perú , pero dependiendo políticamente del de la Nueva Granada .
Respecto de los posibles derechos del Ecuador, Colombia argumentó que estos no parten del acta de erección de la Audiencia de Quito, pues ésta nunca fue una entidad autónoma, sino dependiente de los virreinatos del Perú y de la Nueva Granada. Debido a esto, no se puede invocar a su favor el uti possidetis , que solo es válido para divisiones territoriales como los virreinatos y las capitanías generales. La nación ecuatoriana y sus derechos nacieron el 10 de febrero de 1832, cuando Colombia reconoció la separación de las provincias del Ecuador, Azuay y Guayaquil, para formar un estado independiente. [63]
El acuerdo de arbitraje se firmó el 15 de diciembre de 1894, ya que los tres países no llegaron a un acuerdo sobre sus argumentos. El primer artículo decía: [64]
Colombia se adhiere a la convención de arbitraje, suscrita entre el Perú y el Ecuador el 1 de agosto de 1887, cuya aprobación se canjeó en Lima el 11 de abril de 1888; pero las tres altas partes contratantes estipulan que el árbitro real resolverá sobre las cuestiones materia de la controversia, atendiendo no sólo a los títulos y argumentos de derecho que se hayan expuesto y se presenten, sino también a la conveniencia de las partes contratantes, conciliándolas de modo que la línea fronteriza se funde en el derecho y en la equidad.
Los congresos de Colombia y Perú aprobaron el acuerdo, pero no el de Ecuador, que se abstuvo de hacerlo. Colombia, por su parte, y dada la conducta de Ecuador, prefirió entablar negociaciones directas. [65] Perú retiró su aprobación el 29 de enero de 1904. [62]
El 27 de septiembre de 1901 se firmó un protocolo entre el canciller colombiano Miguel Abadía Méndez y el plenipotenciario chileno en Bogotá, Francisco J. Herboso, estableciendo una alianza entre Chile , Colombia y (presumiblemente) Ecuador. [66] Las negociaciones colombo-chilenas continuaron, las cuales incluyeron la venta de un vehículo blindado de la Armada chilena , que era, en ese momento, una de las más poderosas de América y el mundo. Esto se vio frustrado, sin embargo, por el descubrimiento y publicación de estos documentos por parte del plenipotenciario peruano en Colombia, Alberto Ulloa Cisneros.
El 6 de mayo de 1904 se firmó en Lima un tratado entre el canciller peruano José Pardo y Barreda y el plenipotenciario colombiano Luis Tanco Argáez, que sometía la cuestión de los límites al arbitraje del rey de España . Ese mismo día se firmó un modus vivendi en las zonas del Napo y Putumayo. [67] Sin embargo, no fue aprobado por el canciller colombiano Francisco de Paula Matéus, argumentando que Tanco no tenía instrucciones. [68] [69]
El Tratado Tobar-Río Branco fue firmado entre Brasil y Ecuador el 4 de mayo de 1904, el mismo día de la firma del modus vivendi entre Colombia y Perú. Los gobiernos de Ecuador (representado por Carlos R. Tobar) y Brasil (representado por José Paranhos ) firmaron un tratado, en el que definieron su frontera en la Línea Apaporis-Tabatinga Según un tratado de 1851, la frontera se definió originalmente como la que se extendía entre Perú y Brasil.
La República del Ecuador y la República de los Estados Unidos del Brasil convienen en que, terminando favorablemente para el Ecuador, como esta República espera, la disputa sobre límites entre el Ecuador y el Perú , la frontera entre el Ecuador y el Brasil, en la parte que ellos limitan, sea la misma señalada por el Art. VII de la Convención que se celebró entre el Brasil y el Perú, en Lima, el 23 de octubre de 1851, con la constante modificación en el Convenio firmado también en Lima el 11 de febrero de 1874, para el intercambio de territorios en la línea de Iza o Putumayo, es decir, que la frontera -en todo o en parte- según el resultado del litigio antes mencionado, sea la línea geodésica que va desde la desembocadura del arroyo San Antonio, en la margen izquierda del Amazonas, entre Tabatinga y Leticia, y termina en la confluencia del Apaporis con el Yapurá o Caquetá, excepto en el tramo del río Iza o Putumayo, cortado por la misma línea en donde el alveo del río, entre los puntos de intersección, formará la división.
El 12 de septiembre de 1905, la nueva legación peruana en Bogotá (dirigida por el plenipotenciario peruano Hernán Velarde) logró celebrar tres nuevos convenios con la Cancillería colombiana: los tratados Velarde-Calderón-Tanco, con Clímaco Calderón , canciller de Colombia; y el ministro plenipotenciario colombiano en el Perú, Luis Tanco Argáez.
El primer acuerdo fue un convenio de arbitraje general, por el que ambos países se comprometían a resolver todas sus diferencias, salvo las que afectaban a la independencia o al honor nacional, mediante arbitraje. El árbitro sería el Papa . El compromiso arbitral duraría 10 años, siendo las cuestiones contenciosas presentadas al árbitro mediante convenios especiales.
El segundo acuerdo sometió la cuestión de los límites a Pío X , o en su negativa o impedimento, al Presidente de la República Argentina ; estableciendo los principios de derecho y equidad. El arbitraje sólo debía iniciarse cuando hubiera terminado el litigio entre el Perú y el Ecuador, pendiente ante el Rey de España .
El tercer tratado fue el status quo y modus vivendi en la zona en disputa. Ninguno de los dos países alteraría sus posiciones hasta que se resolviera la disputa. Mientras tanto, la línea divisoria sería el río Putumayo, que sería neutral. Colombia ocuparía el margen izquierdo y Perú, el margen derecho. Las costumbres serían mixtas y el producto de estas, común. [70] [71] [65]
Los acuerdos fueron aprobados por el Congreso colombiano y enviados a ratificación en Lima. Sin embargo, parece que debido a la enorme influencia de la poderosa Casa Arana , su aprobación se retrasó. [72]
En ese contexto, el 6 de junio de 1906 se firmó en Lima un protocolo de statu quo en la zona en disputa y un modus vivendi en el Putumayo, río declarado neutral. Se retiraron guarniciones, aduanas y autoridades civiles y militares hasta que se resolvieran los conflictos limítrofes. [73] [74] Estas medidas barbarizarían indirectamente la región. [75] [76]
La explotación del caucho había cambiado radicalmente la vida de los habitantes de la Amazonía. Iquitos , Manaos y Belém recibieron un gran impulso económico en esa época. Del lado peruano, Casa Arana era dueño de todos los territorios caucheros desde la Amazonía hasta el actual territorio colombiano. Sus enormes éxitos comerciales lo empujaron a crear una empresa llamada la Compañía de Caucho de la Amazonía Peruana , constituida el 27 de septiembre de 1907, con un capital de un millón de libras esterlinas. El directorio estaba integrado por Henry M. Read, Sir John Lister Kaye, John Russel Gubbins, el barón de Souza Deiro, M. Henri Bonduel, Abel Alarco y Julio Cesar Arana. [77]
El 9 de agosto de 1907, Benjamín Saldaña Roca presentó una denuncia criminal en Iquitos contra los empleados de la empresa de Arana. La acusación señalaba que se estaban cometiendo crímenes horribles contra los indígenas del Putumayo: violaciones, torturas, mutilaciones y asesinatos. En Lima, la noticia fue publicada por el diario La Prensa el 30 de diciembre de 1907. [77] Sin embargo, bajo el pretexto de que, debido al modus vivendi acordado el año anterior, las autoridades peruanas no tenían autoridad sobre la zona comprendida entre el Putumayo y el Caquetá, se presentó la denuncia. [78]
En 1909, los ciudadanos norteamericanos Hardenburg y Perkins fueron encarcelados por la Casa Arana porque, según ellos, se les reprochaba la explotación de los indígenas y de los trabajadores en general. Según la empresa, Hardenburg había intentado chantajearlos, indicando "que tenía en su poder documentos muy comprometedores para la Compañía Peruana de la Amazonía". [79]
Al año siguiente, la prensa mundial se vio agitada por los llamados escándalos del Putumayo, gracias a la denuncia de Hardenburg, quien señaló la escalofriante cifra de 40.000 indígenas asesinados. Los brutales crímenes contra los indígenas, cometidos en esa zona tanto por peruanos como por colombianos, estremecieron a la opinión pública en Gran Bretaña ; más aún, cuando se descubrió que los acusados por los terribles abusos tenían capital británico. [80] Sir Roger Casement , el cónsul británico en Manaos, fue enviado a investigar estos hechos. Casement era ya mundialmente famoso, debido a su denuncia de los abusos y maltratos a que era sometida la población nativa en el Congo Belga . [81]
La Corte Suprema del Perú designó, gracias a una denuncia del Procurador General de la Nación el 8 de agosto de 1910, una comisión para investigar lo ocurrido en esos territorios. Carlos A. Valcárcel recibió las órdenes en noviembre de ese año, y el día 22 ordenó que se procesara a los presuntos culpables. Sin embargo, debido a problemas de salud y falta de dinero, Valcárcel no pudo hacerse cargo de la investigación, por lo que fue reemplazado por Rómulo Paredes. [82]
El informe de Casement fue presentado a principios de 1911. En él se describían las horribles prácticas de la casa Arana. El reclutamiento de nativos a manos de peruanos y colombianos, la esclavitud, la explotación sexual de mujeres, la muerte de miles de indígenas amazónicos; lo que confirmaba las denuncias realizadas con anterioridad. A pesar de ello, Julio César Arana nunca sería juzgado por sus presuntos crímenes, ni ante la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña, ni ante la justicia peruana. Llegaría a ser senador por Loreto y opositor al Tratado Salomón-Lozano . [81]
A pesar de los acuerdos firmados con Perú, el 5 de junio de 1907 el gobierno colombiano celebró en secreto una convención con Ecuador, para negociar un acuerdo de límites en los territorios que también estaban en disputa con Perú. Al mismo tiempo, exigió a este país que aprobara el tratado de 1905 (lo que no ocurrió). [83]
Ante esto, el 22 de octubre de 1907, el gobierno colombiano declaró unilateralmente terminado el modus vivendi de 1906, nombrando y sosteniendo autoridades en el Putumayo. Debido a esto, la Cancillería peruana solicitó a Julio C. Arana que ayudara con sus empleados a repeler una posible invasión colombiana. Como consecuencia de estas dos acciones, se produjeron una serie de incidentes armados entre caucheros peruanos y colombianos en la zona. [84] [85] En 1908, alrededor de ciento veinte soldados peruanos fueron enviados a la región para ayudar a la empresa recolectora de caucho de Arana, la Compañía Peruana de la Amazonía [86] a expulsar a los colombianos de la región del Putumayo. [87] Los asentamientos de La Reserva, La Unión y El Dorado eran los últimos asentamientos colombianos significativos en el Putumayo en ese momento. La fuerza combinada peruana invadió y luego quemó La Reserva y La Unión, [88] antes de amenazar de muerte a los habitantes de El Dorado si no huían del área. [89]
El 24 de abril de 1907, se firmó en Bogotá , entre los representantes de los gobiernos de Colombia y Brasil; Alfredo Vásquez Cobo y Enéas Martins, respectivamente, un tratado que definió la frontera, entre la piedra del Cocuy hasta la desembocadura del río Apaporis en el Caquetá. [90]
En 1909 se reanudaron las negociaciones entre Perú y Colombia, con el fin de poner fin al conflicto que se desarrollaba entre Putumayo y Caquetá. El canciller peruano, Melitón Porras, y el ministro colombiano, Luis Tanco Argáez, firmaron un acuerdo el 22 de abril de ese año, que constaba de los siguientes puntos: [91]
En cumplimiento de la primera parte del tratado, el 13 de abril de 1910 se firmó en Bogotá la convención sobre reclamaciones. Se acordó la constitución de un tribunal internacional mixto que se reuniría en Río de Janeiro 4 meses después de la firma de la convención. El tribunal debía decidir: [91]
Sin embargo, respecto de los acuerdos de arbitraje y modus vivendi pactados en el tratado Porras-Tanco Argáez, no se llegó a ningún acuerdo formal.
En 1911, Colombia comenzó a establecer guarniciones militares en la margen izquierda del río Caquetá, en clara violación del tratado Porras-Tanco Argáez, que establecía que esa zona era territorio peruano. Una expedición comandada por el general Isaac Gamboa, integrada por 110 hombres, ocupó Puerto Córdoba, también llamado La Pedrera . En junio, otra expedición zarpó hacia Puerto Córdoba al mando del general Neyra.
Mientras tanto, el gobierno peruano, en resguardo de sus intereses en la zona que se veían amenazados por las expediciones colombianas, solicitó la suspensión de la expedición de Neyra, pero le fue denegada. Entonces, las autoridades de Loreto enviaron un contingente peruano, al mando del teniente coronel Óscar R. Benavides , para desalojar a los colombianos de La Pedrera. [92]
Fue entonces cuando los cónsules de Perú y Colombia en Manaos, conscientes de las consecuencias de un posible enfrentamiento, propusieron telegráficamente a sus gobiernos la desviación de las expediciones: la colombiana, comandada por Neyra, haría escala en Manaos; y la peruana, de Benavides, en Putumayo.
Sin embargo, debido al desconocimiento de estas negociaciones, se produjo un enfrentamiento armado entre las fuerzas peruanas y colombianas. El 10 de julio, Benavides exigió la retirada de los colombianos de La Pedrera, lo que le fue denegado. Por ello, se inició el ataque a Puerto Córdoba: tras dos días de combates, el contingente colombiano se vio obligado a retirarse. [93] [94] [95]
El 19 de julio de 1911, una semana después de los enfrentamientos en La Pedrera, el ministro plenipotenciario peruano Ernesto de Tezanos Pinto y el canciller colombiano Enrique Olaya Herrera firmaron en Bogotá el Convenio Tezanos Pinto-Olaya Herrera. En dicho acuerdo, Colombia se comprometía a no aumentar el contingente ubicado en Puerto Córdoba y a no atacar las posiciones peruanas ubicadas entre Putumayo y Caquetá. Al mismo tiempo, las tropas peruanas se veían obligadas a abandonar La Pedrera y devolver a los colombianos los trofeos de guerra capturados. [96] [97]
El 15 de julio de 1916, el ministro plenipotenciario del Ecuador, Alberto Muñoz Vernaza; y el de Colombia, Fidel Suárez, firmaron en Bogotá el Muñoz Vernaza-Suárez , un tratado de límites entre las dos repúblicas, desde el río Mataje hasta la desembocadura del río Ambiyacú en la Amazonia: [98]
Partiendo de la desembocadura del río Mataje, en el océano Pacífico, aguas arriba de dicho río, hasta (...) el divorcio acuático entre el río Putumayo y el río Napo, y por este divorcio acuático hasta la fuente principal del río Ambiyacu, y por el curso de este río hasta su desembocadura en el río Amazonas: entendiéndose que los territorios situados en la margen norte del Amazonas e comprendidos entre esta línea fronteriza y el límite con el Brasil, pertenecen a Colombia, la que por su parte deja en salvo los posibles derechos de terceros.
El Perú hizo debidamente reserva de sus derechos afectados por dicho pacto. [99]
Tras el incidente de La Pedrera, las relaciones entre Colombia y Perú se vieron alteradas: civiles colombianos apedrearon la casa del embajador peruano en Bogotá y su prensa arremetió contra la actitud de su gobierno. La separación de Panamá , un episodio muy sensible, todavía estaba en el ánimo colectivo, siendo aludida al hablar de Caquetá. Mientras tanto, las cancillerías de ambos países se preocupaban de iniciar nuevas negociaciones. Entre 1912 y 1918, ambos países insistieron en la idea del arbitraje. Colombia, liderada por los conservadores, propuso el arbitraje del Papa: Perú, en cambio, propuso como árbitro al Tribunal de La Haya o al presidente de la Confederación Suiza .
En 1919 se inicia una nueva fase del conflicto. Colombia propone una solución directa, sin embargo, la línea propuesta por el ministro colombiano Fabio Lozano Torrijos a la Cancillería peruana no fue aceptada, pues no implicaba ninguna cesión por parte de Colombia. La contrapropuesta peruana tampoco fue aceptada por el ministro colombiano. [99]
Una vez reiniciadas las negociaciones, el 24 de marzo de 1922 se llegó a un acuerdo directo en Lima, obra de los plenipotenciarios Fabio Lozano Torrijos (en representación de Colombia) y Alberto Salomón Osorio (en representación del Perú). El tratado Salomón-Lozano establecía el siguiente límite:
La línea limítrofe entre la República Peruana y la República de Colombia queda convenida, acordada y fijada en los términos que a continuación se expresan: Desde el punto en que el meridiano de la desembocadura del río Cuhimbé en el Putumayo corta al río San Miguel o Sucumbíos, se sube por ese mismo meridiano hasta dicha desembocadura del Cuhimbé; de allí por el río Putumayo hasta la confluencia del río Yaguas; sigue una línea recta que desde esta confluencia va hasta el río Atacuari en el Amazonas y de allí por el río Amazonas hasta la frontera entre el Perú y el Brasil establecida en el Tratado Perú-Brasileño del 23 de octubre de 1851. [100]
La rectificación del límite entre Perú y Brasil y la entrega de la franja de territorio limítrofe con Brasil, por la línea pactada en 1851 con Perú, así como el acceso de Colombia a la Amazonia, de la que sólo Perú y Brasil eran propietarios en condominio, determinaron la oposición de Brasil al tratado Salomón-Lozano. Esta actitud retrasó la aprobación del acuerdo, hasta la firma de un acta en Washington en 1925, por la cual Colombia reconoció los territorios cedidos por Perú a Brasil en 1851. [101] El 20 de diciembre de 1927 fue aprobado por el Congreso peruano, sería ratificado por el colombiano el 17 de marzo de 1928 y entró en vigencia el 19 de marzo de 1928. Finalmente, el tratado se consumó con la entrega física de los territorios el 17 de agosto de 1930.
En Perú, Leguía aún es criticado por firmar este tratado, considerado excesivamente inconveniente, pues entregaba a Colombia más de 300.000 km2, una parte considerable ocupada por ciudadanos peruanos. Sin embargo, la intención del gobierno peruano era ganar un aliado para Perú, cuando éste se encontraba desbordado por los conflictos con Ecuador y Chile . En efecto, una consecuencia del tratado fue que Colombia apoyara al Perú en la disputa peruano-ecuatoriana y que Ecuador rompiera sus relaciones con Colombia. [102]
La guerra entre Colombia y Perú fue el resultado del descontento con el Tratado Salomón-Lozano y la imposición de fuertes aranceles al azúcar. El 27 de agosto de 1932, los civiles peruanos Oscar Ordoñez y Juan La Rosa Guevara, en presencia del Teniente Coronel Isauro Calderón, el Capitán de Corbeta Hernán Tudela y Lavalle, los ingenieros Oscar H. Ordóñez de la Haza y Luis A. Arana, los médicos Guillermo Ponce de León, Ignacio Morey Peña, Pedro del Águila Hidalgo y Manuel I. Morey crearon la Junta Patriótica Nacional ( en español : Junta Patriótica Nacional ), conocida también como Junta Patriótica de Loreto ( en español : Junta Patriótica de Loreto ). [103] [104] [105] Obtuvieron, a través de donaciones y caridad de civiles y militares, las armas y recursos necesarios para iniciar la “recuperación del puerto”. [106]
El grupo lanzó un manifiesto irredentista conocido como el Plan Leticia ( en español : Plan de Leticia) denunciando el Tratado Salomón-Lozano. [107] El "plan" se llevaría a cabo pacíficamente y solo se usaría la fuerza si las autoridades colombianas respondían de manera hostil. Los civiles serían los únicos participantes para no comprometer a todo el país, lo que llevó a Juan La Rosa Guevara a renunciar a su nombramiento como segundo teniente para participar como civil. [108] La toma de Leticia, originalmente planeada para el 15 de septiembre de 1932, se adelantó dos semanas. El centro de operaciones fue la ciudad fronteriza de Caballococha , cuyos habitantes se unieron al Ejército Civil de Recuperación , cuyo número era de 48 personas.
En las primeras horas del 1 de septiembre de 1932, se produjo lo que hoy se conoce como el Incidente de Leticia, después de que Leticia fuera tomada con el apoyo de la población local. Como resultado, las autoridades colombianas y la policía huyeron al cercano Brasil . El 1 de septiembre de 1932, el presidente Luis Miguel Sánchez envió dos regimientos del ejército peruano a Leticia y Tarapacá ; ambos asentamientos estaban en el departamento de Amazonas , ahora en el sur de Colombia . Esas acciones fueron entonces mayoritariamente ignoradas por el gobierno colombiano . [109]
Sin embargo, la situación se agravaría cuando Colombia rompería relaciones con Perú en febrero de 1933 y ambos países lucharían entre sí hasta el asesinato del presidente Luis Miguel Sánchez Cerro ese mismo año a manos de un miembro del APRA .
La comisión para dirimir el diferendo sobre Leticia se reunió en Río de Janeiro en octubre de 1933. La parte peruana estuvo integrada por Víctor M. Maúrtua, Víctor Andrés Belaúnde , Alberto Ulloa Sotomayor y Raúl Porras Barrenechea . La delegación colombiana, a cargo de Roberto Urdaneta Arbeláez , Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Cano Villegas y Guillermo Valencia Castillo .
Perú invitó a Ecuador a iniciar negociaciones para solucionar la cuestión de límites pendientes entre ambos países, a lo que éste se negó. El país era parte interesada en la disputa entre Colombia y Perú, no sólo por la contigüidad territorial, sino también porque existía un área que los tres países reclamaban. El Congreso ecuatoriano declaró que no reconocería la validez de los arreglos entre sus dos vecinos.
El 24 de mayo de 1934, las representaciones diplomáticas de Colombia y Perú firmaron el Protocolo de Río de Janeiro, en la ciudad del mismo nombre, ratificando el tratado Salomón-Lozano, aún vigente en la actualidad y aceptado por ambas partes, y poniendo fin definitivamente a la disputa territorial.