Fue ampliamente referido como un fenómeno cultural popular, incluyendo Latinoamérica,[3] y recibió una recepción principalmente positiva por parte de los críticos.
Ambos comienzan a entablar una relación que se ve complicada por el noviazgo entre Marissa y Luke.
Seth, en tanto, se ve complicado cuando aparece Anna, una chica muy similar a él.
Julie decide separarse de Jimmy, quien intenta iniciar una nueva vida, abriendo un restaurante junto a Sandy, que se convierte en un abogado privado.
Cuando su matrimonio ya parece acabado, ella decide doparlo para que esté inconsciente hasta el día siguiente cuando se hacía efectivo su contrato pre-nupcial, asegurando su dinero y así iniciar una nueva vida con el padre de sus hijas; aunque ella se arrepiente al último minuto, Caleb fallece naturalmente ese mismo día.
Julie debe enfrentar la bancarrota en que la dejó Caleb antes de morir, y se muda a un remolque.
Gracias a esa información y con la ayuda de Sandy, consiguen que Ryan sea readmitido en Harbour School.
Tras años de ausencia en un internado, Kaitlin Cooper regresa a vivir con su madre y su hermana, descubriendo la precaria situación en que está Julie.
Estando bajo los efectos del alcohol tras el rechazo de Marissa, Johnny sube a un risco.
Marissa inicia una relación con el rebelde Volchok, mientras su antiguo novio comienza a salir con una prima del fallecido, Sadie.
Ryan logra salir de la camioneta y encuentra a Marissa con una grave herida.
En 2002, el creador Josh Schwartz se reunió con Joseph «McG» McGinty Nichol y Stephanie Savage de la productora Wonderland Sound and Vision.
[10][11] Savage sugirió producir una serie al estilo de 21 Jump Street con policías o deportes extremos, pero Schwartz sabía poco sobre el género.
[17] Schwartz dijo que la inspiración para la serie provino de ser un fanático de Larry Sanders,[18] Cameron Crowe y otras «series extravagantes impulsados por personajes como Freaks and Geeks, Undeclared, y My So-Called Life».
[23] Alexandra Patsavas, que anteriormente había trabajado en programas como Roswell y Carnivàle, fue nombrada supervisora musical en The O.C.
[24] Patsavas trabajó junto al creador Josh Schwartz para seleccionar la música que se usará.
En la segunda temporada, se presentó una nueva sala de conciertos y club nocturno ficticio, llamada The Bait Shop.
[27][28][29][30][31] Además de tener artistas invitados que se presentaron en el programa, también estrenó muchos nuevos sencillos musicales de artistas como Beastie Boys, U2, Beck, Coldplay, Gwen Stefani y The Shins.
[32] Muchas bandas ganaron exposición a través del show, lo que causó un aumento en las ventas de su música.
Rooney, quien fue la primera banda en aparecer en el programa, experimentó un "aumento del 200 por ciento en las ventas" después de su aparición.
Ben Spier, de Entertainment Weekly, describió el programa como un "sueño de mixtaper"[36] y Rolling Stone comentó que la banda sonora era la razón por la que la gente seguía viendo el programa.
IGN llamó "mucho más atractivo e interesante" que sus predecesores en el género adolescente.
La segunda temporada fue ampliamente considerado como inferior a la primera,[42] pero aun así recibió la recepción generalmente positiva.
[43] Comento que tiene el "logró superar su calificaciones estratagema atavíos exteriores para trabajar realmente como uno de los mejores tramas Marissa, al menos inicialmente, por hacer un buen trabajo de retratar su "Nunca he hecho esto antes".
[44] La temporada final en general es considerada por los aficionados y críticos como un regreso al estilo de la basura.
Josef Adalian, de Variety, dijo que "[el programa] está en gran forma creativa una vez más".
Con el avance de la temporada, Buddytv.com lamentó que "The OC está terminándose, con toda probabilidad, y es una pena.
La creatividad del programa está poniéndose interesante ahora, en su cuarta temporada, y a nadie le importa".
[50] Para la segunda temporada, la serie se movió a un horario "ultracompetitivo"[51] en contra de competidores tales como Survivor, Joey y Will & Grace.
[58] El primer episodio atrajo a 3.4 millones de espectadores,[59] convirtiéndose en la temporada más baja.