Un zuncho, en arquitectura, es una abrazadera que se utiliza para sujetar un elemento constructivo para asegurarla y evitar que se abra.
El zuncho puede ser de hierro o de otros materiales resistentes que permitan ceñir o reforzar un componente.
[1] Principalmente con el diseño de las cúpulas, para evitar el agriete y rotura de las mismas, se colocaba un anillo resistente que sujetara e impidiera la deformación producida por las tracciones debidas a su propio peso.
El material utilizado para este anillo, ha pasado a ser, entre otros, desde piedra, hierro, acero u hormigón.
En las cúpulas clásicas, a partir de un cierto tamaño, se utilizaban cadenas de hierro, por eso, a veces se habla tanto de zunchado como de "encadenado".