El diseño consiste en un arco inclinado que une dos plataformas, con rampas de acceso y escaleras en ambas orillas, que sostiene la estructura peatonal con cables de hierro.
Como solución provisional se optó inicialmente por añadir tiras antideslizantes sobre las losetas acristaladas, probándose después de modo experimental con nuevas baldosas de cristal especial transparente y anticaídas, para finalmente cubrir el puente con una alfombra antideslizante.
[2] En 2006 el Ayuntamiento de Bilbao autorizó al arquitecto japonés Arata Isozaki la construcción de una pasarela que uniera el puente Zubizuri con las Torres Isozaki.
Para facilitar ese acceso las autoridades locales añadieron un andamio con escaleras temporalmente, pero tuvieron que retirarlo por las protestas de Calatrava.
[5] Juristas y arquitectos locales apoyaron la posición del Ayuntamiento, argumentando que las modificaciones no afectaban los derechos de Calatrava.