[1] Debido a su pequeño tamaño, lo que dificulta su detección mediante astronomía observacional desde la Tierra, la primera zona irregular de mare descubierta, Ina, se localizó en 1971, tras el análisis de las fotografías tomadas por el Apolo 15.[3] Sin embargo, distintos analistas refutan esta idea, argumentando que existen muchas zonas separadas, en vez de una grande.Esto requeriría que se hubieran producido numerosas erupciones a pequeña escala.Según las teorías científicas actuales, el pequeño tamaño de la Luna significa que su manto tuvo que haberse solidificado plenamente hace aproximadamente 1000 millones de años, premisa respaldada por los datos sísmicos disponibles.[4] Una erupción reciente (en términos geológicos) indicaría que la Luna se habría enfriado mucho más despacio de lo que se había pensado, posiblemente debido al calor liberado por la desintegración radioactiva de radioisótopos.