[3] Contó, entre otros maestros en canto, con Giacomo Marino y el tenor español, Francisco Viñas.
[4] En esos años inició giras por México, Europa y, finalmente, de la mano de Gonzalo Roig, realizó distintas actuaciones en Estados Unidos[2] integrada en la compañía de Aubrey Lyles y Flournoy Miller (1927-1928).
[1] Sin embargo, en aquel primer momento, los prejuicios sobre el color de su piel impidieron su reconocimiento.
[2][4] Hubo de esperar a los años 1950 para que en The Town Hall de Nueva York obtuviera su primer éxito, seguido años más tarde con otro en el Carnegie Hall[2] con el maestro Borislav Bazala al piano,[3] lo que le abrió definitivamente las puertas en Estados Unidos.
En su país fue reconocida tanto en los teatros, como en la radio y televisión.