Yugo (automóvil)

La marca nació en 1980 cuando cambió su nombre original de Zastava y desapareció en 2008 cuando las operaciones fueron asumidas por la italiana Fiat.

El Yugo entró a los Estados Unidos por medio de Malcolm Bricklin, que quería introducir un coche simple de bajo costo en dicho mercado.

Su final comenzó con el apogeo de las Guerras Yugoslavas en los años 1990, y por las sanciones económicas durante la era Milosevic.

La mayoría de sus modelos serían enmarcados al Segmento A, ya que en la mayoría de los casos solo tenían unas prestaciones muy básicas y un compartimiento para 4 personas.

La marca Yugo era el nombre de los coches Zastava en el exterior, que era, a su vez, la forma de evadir el embargo impuesto al régimen yugoslavo por las supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su égida, y usada desde 1970 hasta el año 2000.