También discurren múltiples arroyos que desembocan igualmente en el río Tajo.
[2] En el siglo XIX se mencionaban los «buenos montes pinares, carrascales y robledares con enebros y sabinas» existentes en el término.
Estos hallazgos permiten reconocer la presencia de las tribus celtíberas y sus últimos ocupantes: los tittos.
A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 539 habitantes.
[7] El acueducto romano, conocido popularmente como "El Puente Romano", se encuentra a poco más de un kilómetro al sur del casco urbano.
Llegó a tener 12 m de altura y contaba con un único ojo bajo el que pasaba una calzada romana.
[8] La economía está basada en la explotación forestal, la hostelería, la ganadería y la agricultura de secano.