Dichas motos fueron, y son, reconocidas por su durabilidad, debida en gran parte a la excelente calidad de los materiales que se utilizaban[cita requerida].
Juntos comienzan a producir y comercializar productos de la línea blanca con la marca ARISTÓN-ZANELLA.
Su último modelo fue el RZA, cuyas características técnicas eran impresionantes para una moto nacional, como un motor refrigerado por agua, y una suspensión trasera progresiva mono amortiguador.
El mercado argentino es captado nuevamente, debido al bajo precio de las motocicletas importadas.
[7] La línea se compone de cuatro productos desarrollados para ser utilizados en distintas actividades: