Gaumata pudo hacerlo ya que el Esmerdis verdadero había sido secretamente asesinado por orden de su hermano.
Inmediatamente Cambises marchó contra el usurpador, pero murió antes de llegar a Persia.
Juntos decidieron compartir el secreto con otros tres conspiradores: Hidarnes, Intafrenes y Megabizo.
Estaban todos haciendo planes cuando llegó Darío I y se les añadió.
Inmediatamente Darío se enfrentó a la revuelta de prácticamente todas las provincias del imperio aqueménida.
La inscripción de Behistún dice que Darío marchó inmediatamente contra el usurpador.
Según Heródoto, en recompensa el Gran Rey nombró a Zópiro gobernador vitalicio de Babilonia (519 a. C.).