Gaumata pudo hacerlo ya que el Esmerdis verdadero había sido secretamente asesinado por orden de su hermano.
Juntos decidieron compartir el secreto con otros tres conspiradores: Hidarnes, Intafrenes y Megabizo I.
Intafrenes era probablemente el segundo hombre más importante de Persia solo por detrás del propio Darío.
En cierta ocasión, Intafrenes quiso acceder y cuando el chambelán del rey le dijo que no era posible porque el rey estaba precisamente con una mujer, en un arrebato de furia cortó con su cimitarra las orejas y narices de los servidores.
Darío hizo arrestar a Intafrenes, sus hijos y familiares más próximos, los cuales acabaron ejecutados.
[1] Probablemente Darío aprovechó la ocasión para quitarse de encima al segundo hombre con más poder de Persia, un hombre que podría reclutar un poderoso ejército y que había llegado a estar demasiado cerca del trono.