Yuturna o Juturna fue una deidad menor, ninfa de las aguas y manantiales, en la mitología romana.
Entonces Júpiter llamó en su auxilio a todas las náyades y les rogó que impidiesen que Yuturna se escondiese.
Las náyades cumplieron este ruego, a excepción de Lara, quien además de advertir a Yuturna, acudió a Juno, la esposa de Júpiter, y le relató los devaneos del dios.
[2] Luego, Júpiter le concedió la inmortalidad como compensación al haberle arrebatado la virginidad.
[3] En Roma tenía un templo en el área sacra de Largo di Torre Argentina.