Se crio en Damasco, donde entrenó natación con el apoyo del Comité Olímpico Sirio.
Alcanzaron Líbano y luego Turquía, donde pudieron introducirse en un bote con otros 18 refugiados, a pesar de que el bote no podía aguantar más de seis o siete personas.
Finalmente viajaron por Europa hasta Alemania, donde se asentaron en Berlín en septiembre de 2015.
[3] Mardini reanudó su entrenamiento con Sven Spannekrebs, con la esperanza de calificarse para las Olimpiadas.
[4][5]Aunque su participación en las Olimpiadas estaba todavía en el aire, el Comité Olímpico Internacional tomó cartas en el asunto y como dijo su presidente Thomas Bach, "Vamos a ayudarlos a hacer realidad su sueño de excelencia en el deporte, incluso cuando tienen que huir de la guerra y la violencia".