Yolanda Varela
Desde muy joven comenzó a estudiar ballet en el Instituto Nacional de Bellas Artes, y gracias a su natural simpatía se abrió camino en la industria cinematográfica mexicana, donde debutó en 1946 en la película Recuerdos de mi valle, a la que siguieron intervenciones en pequeños papeles.Su primera gran oportunidad le llegó después de ganar el concurso “reina de los fotógrafos”, que organizaba la incipiente televisión de México, donde también concursaba quien lograría el cuarto lugar de Miss Universo, Ana Bertha Lepe, solo que en este certamen quedaría relegada por Varela, a quien el productor y director Ismael Rodríguez escoge para uno de los roles principales de la cinta Dos tipos de cuidado (1953), que reuniría por primera y única vez en pantalla a los máximos ídolos de México: Jorge Negrete y Pedro Infante, Carmelita González, José Elías Moreno, Mimí Derba y Arturo Soto Rangel.Después del éxito de Dos tipos de cuidado, Varela empezó a ser más requerida por los productores y filmó las cintas: Fuerza de los humildes (1955), con una de las parejas emblemáticas del cine mexicano: Roberto Cañedo y Columba Domínguez, Lo que le pasó a Sansón (1955), junto a Germán Valdés “Tin Tan”, El siete leguas (1955), con Luis Aguilar, ¡Viva la juventud!con Adalberto Martínez Resortes, María Victoria, Andy Russell, Lorena Velázquez, Rosa María Montes, Una movida chueca (1956), con Antonio Espino “Clavillazo”, Con quien andan nuestras hijas (1956), con Martha Mijares y Silvia Derbez, El sultán descalzo (1956), nuevamente con Tin Tan, Los amantes (1956), por la que consigue la nominación al Premio Ariel, perdiéndolo ante Silvia Pinal, La torre de marfil (1958), con Ernesto Alonso y Marga López, Escuela de rateros (1957), última cinta de Pedro Infante, Quiero ser artista (1958) con Adalberto Martínez "Resortes", Isla para dos (1959), con Arturo de Córdova y La hermana blanca (1960), con el galán español Jorge Mistral.En 1960 se casó con Fernando de Fuentes Reyes, hijo del célebre director y productor Fernando de Fuentes Carrau, tras un noviazgo de cinco años, a quien conoció durante el rodaje de Lo que le pasó a Sansón (1955),[1] dejando temporalmente su carrera, a la que regresó gracias a la invitación que le haría Ismael Rodríguez para protagonizar la película mexicana-española rodada en Berlín, El niño y el muro (1965), que obtuvo el premio especial del jurado en el Festival de Mar del Plata de 1965, y en el Festival de Valladolid, España, recibió la Carabela de Plata.