Otros han seguido carreras académicas prominentes en ciencias, derecho, medicina, ingeniería y matemáticas.
A Yehuda Amital, un destacado rabino y educador judío, se le pidió que dirigiera la yeshivá.
Aharon Lichtenstein llegó desde los Estados Unidos poco después, para unirse con Amital y para ejercer como director de la yeshivá (rosh yeshivá).
La yeshivá fomenta el estudio serio, el pensamiento creativo, el rigor intelectual, el compañerismo con todos los judíos, independientemente de su nivel de observancia y su orientación política, y tiene una perspectiva universal y humanista.
La yeshivá emplea el método Brisk para el estudio del Talmud babilónico.