Yassin Al-Hājj Sālih (árabe: ياسين الحاج صالح Raqqa, 1961) es un escritor, traductor y disidente político sirio, opositor al régimen de Bashar al-Assad.[4] Estudió en esta misma ciudad hasta que completó su educación secundaria, siendo el primero de su promoción.[4] Yassin Al-Hājj Sālih no pudo especializarse en Medicina, a causa de sus antecedentes penales, que le privaban del derecho a solicitar estudios de postgrado en la Universidad.[4] Desde su temprana juventud, Yassin Al-Hājj Sālih se unió al Partido Comunista Sirio - Bureau Político (Ala de Riad Al-Turk).[6] En su libro, bi-al- Jalās ya Shabāb, publicado en árabe, Yassin Al-Hājj Sālih resume su experiencia en las cárceles sirias y examina las condiciones de los presos políticos en su país.[4] Yassin Al-Hājj Sālih es un escritor progresista sirio, el más destacado entre los que critican al régimen de Al-Assad.“Tenemos una importante cultura histórica formada alrededor de una religión mundial.Creo que un renacimiento renovado de nuestra cultura está condicionado a confrontar el problema religioso, o monstruo religioso, y a humanizar este monstruo.Él cree que la reforma islámica incluye dos procesos: interno y externo.Con externo se refiere a la preocupación de todos los árabes y musulmanes, especialmente los modernistas y secularistas, por la necesidad de separar la religión de la soberanía (no la política), es decir, evitar que monopolice la jurisdicción publica o ejerza la coerción; mientras que la reforma interna es la renovación llevada a cabo por los musulmanes creyentes dentro del establecimiento religioso sin debilitarlo.Estos modelos se complementan con la independencia política y la eliminación de la influencia occidental en el mundo árabe, y concretamente en Oriente Próximo, una de las regiones más internacionalizadas del mundo.[9] En marzo de 2012, se fundó Al-Jumhuriya (la república)[5] con otros p escritores y académicos sirios, tanto dentro como fuera del país, como una plataforma para que los sirios donde se pueden hablar con su propia voz sobre la miríada de preguntas políticas, sociales, culturales y de otro tipo planteadas por La revolución y el consiguiente conflicto en su país.Hājj Sālih se lo dedicó a los mártires de la revolución siria.[12] En 2017 Saleh recibió el Premio Tucholsky de la sección sueca del PEN Club.