El nombre de esta ciudad, es una frase compuesta por el adjetivo quechua yana, en castellano ‘negro’, y el sustantivo runasimi, wanka (huanca en escritura castellana), que significa ‘piedra demarcatoria’, entre otras acepciones;[1] por lo que Yanahuanca se entendería como ‘piedra negra’.
La población distrital asciende a 11 333,[3] y se estima que sea de 11 495 habitantes para el 2020.
[4] Yanahuanca a pesar de sus hermosos paisajes, con un clima único se pueden ubicar además unos hermoso baños termales gracias a su increíble geomorfología y por las maravillas arquitectónicas que puedes encontrar allí.
Se pasa desde los 4600 hasta los 3600 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar), sobre carreteras rurales con profundos abismos y paisajes de belleza abrumadora.
El lugar fue elegido por su clima templado y su posición estratégica, que permitía el contacto con diferentes regiones.
En la actualidad aloja construcciones en muy buen estado, como el Templo de la Luna, un supuesto lugar sagrado donde se realizaban sacrificios en honor a esa deidad celestial.
En sus orillas existen arenas y piedras blancas, que hacen de este sitio un lugar pintoresco.
En sus inmediaciones se ha creado un microclima que permite la existencia de una flora variada conformada por quinuales, arbustos, ichu o paja, cortadera, estrella, cuncush, entre otras especies.
En la parte baja se producen árboles frutales y frutas como la tuna, granadilla, manzana, plátano, paltas, etc.
En la parte media el cultivo de planta es domesticada, entre ellas papas, hortalizas, maíz, trigo, oca, yacón, entre otros.
En mayor variedad se encuentra el ichu, planta que sirve como forraje para los animales y también como combustible después de su secado.
En las altas punas hay gramíneas y pequeños rodales de queñuales (Polylepis incana), pinos e incluso alisos.
Habitan el venado gris de los Andes (Odocoileus peruvianus), la vizcacha (Lagidium peruvianum), el cóndor (Vultur gryphus), la taruca (Hippocamelus antisensis), el cuy salvaje (Cavia cobaya) y otros.
El idioma extranjero no se visualiza en términos porcentuales, por existir mínima cantidad de personas.
En el censo del 1993 para la misma provincia de Daniel Alcides Carrión, los porcentajes eran: castellano, 78.7 %; quechua, 18.9 %; otra lengua indígena, 2.3 %; y un idioma extranjero, 0.1 %.
La Provincia se nombra así en honor al mártir de la medicina peruana, Daniel Alcides Carrión.