Tanto su nombre científico como el popular hacen referencia a su parecido con un cuchillo o navaja de afeitar.
Es pescado a caña, de manera deportiva, y los precios alcanzan cifras muy elevadas.
Cuando presiente peligro se entierra en la arena o desciende a mayores profundidades.
En Mallorca están protegidos “Es precisamente su atractivo y su fama gastronómica exagerados que ponen en riesgo su existencia.
Ahora, se permite pescar 50 piezas por persona y por día, con un máximo de 300 ejemplares por barco.