Xenicibis

[5]​[6]​ Nuevos fósiles hallados de dos lugares, incluyendo la Fisura Red Hills, muestran que el ave tenía una peculiar modificación del carpometacarpo conformando una suerte de maza.

[3]​ El metacarpo está alargado y curvado distalmente con paredes óseas engrosadas, mientras que la ulna y el radio han sido igualmente modificados.

[3]​ Los ornitólogos especulan que las alas eran usadas como armas, a manera de maza o de mangual,[3]​ de forma similar a las adaptaciones halladas en algunas langostas mantis (Stomatopoda: Gonodactyloidea) que poseen un dáctilo agrandado distalmente en forma de maza que usan para golpear a sus presas y a otras langostas.

[7]​ Sin embargo, esta adaptación nunca se ha visto en ninguna clase de ave conocida.

[3]​ Las adaptaciones del ala para luchar en las aves en un ejemplo de contingencia en la que varias especies de aves hallaron diferentes soluciones para el mismo problema según las oportunidades.

Ilustración de los huesos del ala de un ibis blanco americano (izquierda) y el ibis de Jamaica (derecha). Los huesos son puestos a escala de manera que los húmeros sean del mismo tamaño para facilitar la comparación de los cambios morfológicos.